El Gobierno de Javier Milei ratificó su compromiso de avanzar en una profunda reforma laboral, con o sin apoyo electoral, que tiene como eje la creación de un sistema de “salarios dinámicos”. Esta iniciativa busca que la remuneración de los trabajadores se guíe por la productividad individual y el desempeño, en lugar de la referencia inflacionaria que rige actualmente en los convenios colectivos.
El secretario de Trabajo, Julio Cordero, explicó que el objetivo es modernizar los convenios y “premiar el desempeño”, estableciendo que los pisos convencionales deberían basarse en “la empresa más desfavorecida en la zona más desfavorecida del país”. Esto implicaría una posible reducción de los pisos salariales y permitiría a los empleadores ajustar los sueldos en función de sus resultados.
A estas modificaciones se suma la intención de flexibilizar las jornadas de trabajo, con versiones sobre la posibilidad de extenderlas hasta 13 horas, compensando las excedentes en otros períodos para evitar el pago de horas extras. Este plan, que también busca equiparar el tratamiento de los autónomos con el de los empleados registrados, fue delineado en el marco de acuerdos con el FMI y el Tesoro de EEUU para reducir costos laborales y fomentar el empleo formal.
La dura advertencia sindical y los datos de la crisis
La respuesta del sindicalismo fue inmediata. La ATE bonaerense solicitó la reapertura de la mesa de negociación colectiva, denunciando que “mes a mes vemos cómo la inflación impacta sobre nuestros bolsillos”. Su secretario general, Claudio Arévalo, acusó al Gobierno de “presionar sobre los acuerdos paritarios” y ajustar a los trabajadores.
El análisis gremial (Infogremiales) advierte que la desvinculación salarial de la inflación institucionalizaría la pérdida del poder adquisitivo y trasladaría el “riesgo económico del empleador al empleado”.
Los datos económicos sustentan la preocupación sindical:
- El poder adquisitivo de los ingresos formales sufrió una contracción inicial del 19% en los primeros dos años de la gestión Milei, según la consultora Equilibra.
- En la provincia de Buenos Aires, la nómina de personal registrado se contrajo en 88.460 casos (-2,7%) entre noviembre de 2023 y julio de 2025 (Centro CEPA).
- En el mismo período, la cantidad de empleadores con personal registrado se redujo en 4.472 casos (-2,7%).
Los sectores más golpeados por la pérdida de puestos de trabajo fueron la Construcción (-25.371 puestos), la Industria manufacturera (-25.346) y el Servicio de transporte y almacenamiento (-17.834). La merma afectó de manera porcentual casi por igual tanto a grandes empresas (más de 500 trabajadores) como a PyMEs.
Fuente: Agencia de Noticias NA





