A menos de dos semanas de las elecciones legislativas, el consultor político Carlos Fara evaluó el escenario electoral y consideró que el Gobierno nacional llega a los comicios en medio de una recesión económica y un proceso de desgaste político que podría traducirse en un resultado ajustado. En una entrevista con FM de las Misiones, el analista sostuvo que “el Gobierno fue a Estados Unidos a pedir un salvataje” y que, aunque conserve el primer lugar, “es más probable una victoria deslucida” que no superaría el treinta y cinco por ciento de los votos.
Fara, presidente de Fara y Asociados, cuenta con más de doscientas campañas en la Argentina y en América Latina. Desde esa experiencia, analizó el impacto que tuvo el reciente acuerdo con Estados Unidos y la foto de Milei junto a Donald Trump. A su juicio, esos gestos de respaldo internacional no alcanzan para modificar de manera sustancial el humor social. “Argentina entra a esta elección técnicamente en recesión. Eso se siente, se palpa muy concretamente hace bastante tiempo”, afirmó.
El especialista señaló que la economía será el principal factor que influya en el comportamiento de los votantes y advirtió que el resultado de los comicios podría dejar un Congreso fragmentado. “Eso le va a complicar al Gobierno impulsar reformas estructurales”, explicó.
El desgaste del oficialismo y el desencanto del electorado
Al evaluar la evolución de la imagen presidencial, Fara observó que el entusiasmo inicial se fue desvaneciendo desde fines del año pasado. Aseguró que “se generaron unas expectativas más positivas que negativas hasta principios de este año, y ahí empezó un proceso de desgaste”. Mencionó varios episodios que afectaron la percepción pública, entre ellos “el caso Libra y el discurso de Davos, que empezaron a hacer ruido”, junto con el tono confrontativo del mandatario y “una cierta falta de empatía en temas como jubilados, discapacitados, el Hospital Garrahan”
El consultor indicó que hubo dos casos que pudieron haber marcado un quiebre en el electorado: los audios de Diego Spagnulo y el escándalo de José Luis Espert n. “Fueron hechos que definitivamente desgastaron mucho al Gobierno. Ya el caso de Spegnulo había sido la gota que rebalsó el vaso de gente que terminó de decepcionarse. Y después, tras cartón, el caso Espert que generó un impacto muy fuerte a nivel nacional”, explicó.
Sobre el efecto que puede tener la permanencia del nombre de Espert en la boleta bonaerense, Fara fue tajante: “El Gobierno ya tuvo un costo con el solo hecho de tenerlo encabezando la lista. El golpe fue demasiado fuerte y las formalidades de la papeleta ya no cuentan”.
Un voto fragmentado y menor participación
El analista planteó que el panorama electoral se presenta menos polarizado que en comicios anteriores. Consideró que “va a haber dos escuderías con más votos que las demás, pero es más probable que haya un tercio del electorado que elija otras opciones”. Para Fara, esa dispersión se explica por dos factores: “Votos que pierde el oficialismo que derivan en abstención y otros que se van hacia opciones moderadas o intermedias”.
En esa línea, pronosticó una participación más baja que en la legislativa de 2021. “Va a haber menos participación, eso sin lugar a dudas”, aseguró, aunque aclaró que el nivel de abstención no será tan elevado como el registrado en algunos comicios provinciales.
Trump, el Fondo Monetario y la necesidad de acuerdos
Consultado sobre la influencia del respaldo de Trump y el viaje de Milei a Washington, Fara subrayó que el impacto político será limitado. Señaló que “el Gobierno tuvo todas las posibilidades de acordar una agenda parlamentaria con los dialoguistas y no lo hizo”, por lo que advirtió sobre “la capacidad política de hacer eso” en el futuro.
También vinculó el contexto internacional con la necesidad de ampliar la base de sustentación interna. “Seguramente una mesa de diálogo se va a proponer, pero si lo económico no evoluciona positivamente los gobernadores se sentarán solo para tratar de sacar su propia tajada, no para ser socios de un Gobierno que se empieza a desgastar”, dijo.
Fara consideró que el acuerdo con Estados Unidos y el respaldo del expresidente norteamericano forman parte de una estrategia para mostrar liderazgo y estabilidad, pero insistió en que “el factor económico se palpa muy concretamente en la vida cotidiana”.
Las elecciones como un plebiscito de gestión
El consultor definió a las elecciones del 26 de octubre como un examen directo sobre la administración nacional. “Siempre es el gran plebiscito sobre el Gobierno de turno”, remarcó, y sostuvo que el resultado permitirá medir “cuánta gente no va a votar al Gobierno en esta oportunidad”.
Según su análisis, el oficialismo podría retener el primer lugar gracias a la falta de una alternativa competitiva en todos los distritos, pero con un caudal menor al esperado. “Probablemente gane, pero con una victoria deslucida”, insistió.
Finalmente, Fara concluyó que el escenario posterior dependerá de la capacidad del Gobierno para reconstruir confianza y de la evolución de la economía en los próximos meses. “Un Gobierno que se empieza a desgastar hace más difícil generar consenso”, afirmó, al anticipar que el Congreso podría convertirse en un terreno de negociaciones constantes durante la segunda parte del mandato.






