En varias ocasiones hemos publicado casos de peces marcados que recorren grandes distancias antes de ser nuevamente capturados por los pescadores. Y nuevamente se reportó el caso de un ejemplar de surubí que se desplazó casi 910 kilómetros en dos años, diez meses y diez días.
El animal había sido marcado en la zona de Ituzaingó el 20 de noviembre de 2022 y el pasado 30 de septiembre fue capturado por una pescadora en el río Paraná Pavón, en el sur de la provincia de Entre Ríos.
Se trata de un brazo de nuestro Paraná. La anchura de ese curso de agua varía entre los 160 y los 810 metros y tiene una longitud de 118 kilómetros. La profundidad en todo su tramo oscila entre los 10 y 12 metros.
Nace como un efluente del brazo principal del río Paraná inferior a la altura de la ciudad santafesina de Villa Constitución y finaliza en la desembocadura del Gualeguay.
A los científicos que estudian las migraciones de los peces les sorprendió la distancia y el tiempo transcurrido desde que fue marcado el surubí hasta su captura, en el río Paraná Pavón. El ejemplar sorteó exitosamente zonas donde existe una gran presión pesquera hasta llegar al sur de Entre Ríos, donde fue capturado y devuelto al agua.





