El mercado automotor cerró septiembre con señales de enfriamiento luego de un arranque que había sido prometedor. Así lo confirmó el secretario de la Cámara de Comercio Automotor, Fabián Malarzuk, quien explicó que la inestabilidad del dólar y la incertidumbre política impactaron de lleno en la decisión de compra de los consumidores. “Al principio del mes hemos tenido muchas consultas, buenas operaciones comerciales y después, sobre el final, empeorando el mes de septiembre”, describió el empresario.
Según precisó en FM de las Misiones, la actividad se movió en dos etapas bien diferenciadas. Los primeros días mostraron un repunte alentador, especialmente en el rubro de vehículos usados, que sigue concentrando la mayor parte de las operaciones. Sin embargo, la tendencia cambió en las últimas semanas y octubre comenzó más flojo, con menor movimiento y un público más cauteloso. Malarzuk sostuvo que “siempre que hay elecciones la gente queda expectante y posterga las decisiones importantes”.
En ese escenario, el dirigente aclaró que el comportamiento del dólar influye de manera directa en el rubro. Cuando hay movimientos bruscos, muchos ahorristas buscan refugiarse en bienes tangibles, como los autos. “La gente tiene sus ahorros y sale a ver qué negocio bueno puede hacer”, explicó. No obstante, señaló que esta vez la suba de la moneda estadounidense no generó un impulso sostenido, sino un pico de operaciones seguido por un parate generalizado.
El secretario de la Cámara remarcó que el rubro de usados fue el más dinámico durante septiembre. En ese segmento se concentraron las operaciones, aunque la tendencia también comenzó a desacelerarse hacia fin de mes. “Hubo más movimiento en la venta de vehículos usados”, reconoció, al tiempo que aclaró que el nivel de consultas sigue siendo alto. “La gente hace muchas consultas, ve cómo queda posicionado el panorama político y después de las elecciones se va a animar o no a comprar”, analizó.
Respecto a la disponibilidad, aseguró que no hay faltantes. “En stock hay”, expresó de manera enfática, aunque aclaró que su observación se limita al mercado de unidades usadas. De acuerdo con su diagnóstico, la oferta es amplia y los precios se mantienen dentro de los valores esperados para la época, aunque las tasas de interés volvieron a complicar la posibilidad de financiar compras.
Durante septiembre, las condiciones de crédito se endurecieron. Malarzuk explicó que “han subido mucho las tasas”, lo que restó atractivo a las operaciones con financiamiento. El dirigente recordó que hasta hace unos meses se trabajaba con costos razonables, pero la reciente escalada alteró los planes de quienes tenían previsto acceder a un vehículo mediante cuotas. Pese a esto, se mostró optimista respecto a una mejora en las próximas semanas. Estimó que “con posterioridad a las elecciones esto se va a normalizar” y que podrían volver las tasas bajas.
El secretario se refirió también a los distintos tipos de créditos vigentes y a la conducta del consumidor argentino frente a las alternativas de pago. Explicó que existen planes con tasa fija y otros ajustados por UVA, que varían según la inflación y el valor del vehículo. Dijo que una cuota UVA cuesta casi la mitad que una fija, lo que lleva a los compradores a analizar con cuidado cada opción. “El argentino es muy astuto, muy observador”, destacó. Agregó que muchos clientes eligen planes cortos, de uno o dos años, para cubrirse ante eventuales cambios económicos, mientras otros prefieren la certeza de mantener una cuota estable durante todo el plazo.
En cuanto a las expectativas del sector, Malarzuk confía en que los próximos días podrían traer señales de alivio. Se refirió a los anuncios recientes sobre la compra de bonos argentinos por parte del gobierno de Estados Unidos y al otorgamiento de un nuevo swap por veinte mil millones de dólares. Consideró que esas decisiones podrían mejorar las condiciones financieras. “Esto le da un oxígeno importante como para que después de las elecciones se estabilice”, opinó.
El dirigente anticipó que los próximos indicadores económicos seguirán siendo clave para definir el rumbo del mercado. Estima que la inflación de septiembre se ubicará algo por encima del mes anterior, pero confía en que la combinación de medidas internacionales y un escenario político más claro impulse una reactivación. “Con estas dos noticias que son muy importantes, yo calculo que para la semana que viene vamos a tener una baja del dólar, baja de tasas de interés y después de las elecciones esto va a seguir siendo positivo”, expresó.
Malarzuk sostuvo que la experiencia de los últimos meses demuestra que el público mantiene su interés por los automóviles, aunque se maneja con mayor prudencia. El desafío del sector es sostener la confianza y acompañar los movimientos del mercado sin perder rentabilidad. En ese contexto, las concesionarias buscan mantener la actividad con promociones, facilidades de pago y un fuerte trabajo de asesoramiento, mientras esperan que la estabilidad política y cambiaria ayude a recuperar el ritmo de ventas.





