Las autoridades identificaron a un nuevo sospechoso en eltriple crimen narco ocurrido en Florencio Varela: se trata de “El Loco David” o “El Tarta”, un ciudadano peruano que habría sido contratado por Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, para llevar a cabo los asesinatos de Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.
Testigos clave, entre ellos Víctor Sotacuro -detenido en la causa- y su pareja Mónica Débora Mujica, lo señalaron ante el fiscal Adrián Arribas. Mujica relató que el viernes 19 de septiembre, Sotacuro fue contactado por “El Loco David” para que lo buscara en una vivienda de Florencio Varela. Describió al sospechoso como “gordito, pelo cortito, morochito, de aproximadamente 30 años, de nacionalidad peruana”, y precisó que vive en la manzana 29 de una villa local, en una casa con puerta negra, accesible por un pasillo estrecho.
Además, indicó que lo conoce como “El Tarta” porque tartamudea al hablar, y que es una figura conocida en el barrio. Por su parte, Sotacuro afirmó que fue contratado para un viaje en remise y que, tras los hechos, huyó a Bolivia por temor a represalias.
Paralelamente, la autopsia de Morena Verdi, una de las tres víctimas, reveló que su muerte se produjo por un shock neurogénico provocado por una luxofractura cervical en los niveles C1-C2, combinada con una estrangulación. El informe forense, elaborado en la Morgue Judicial del Instituto de Investigación Criminal y de Ciencias Forenses Conurbano Sur (Laferrere), detalló que el cuerpo presentaba múltiples lesiones postmortem, incluyendo dislocación del fémur izquierdo y daño cervical.
Se confirmó que el cadáver estaba en avanzado estado de descomposición, sucio y con restos de tierra, y que la data de muerte se estima entre 4 y 5 días antes de la necropsia, lo que sitúa los crímenes entre la noche del viernes 19 y la madrugada del sábado 20 de septiembre.
El informe forense destacó dos lesiones letales: una luxofractura que comprometió dos de los tres pilares de sostén de la columna vertebral, y un surco de estrangulación a lazo que generó un síndrome asfíctico generalizado. Además, se hallaron elementos de sujeción: cordón en los tobillos, cinta plástica en las muñecas, otra usada como mordaza, una bolsa cubriendo la cabeza y una posible bufanda en el cuello.
El médico forense concluyó que la muerte fue causada por un “mecanismo violento”, con “luxofractura cervical asociada a compresión extrínseca del cuello por estrangulación”.
Fuente: Agencia de Noticias NA





