Un hombre fue condenado a 15 años de prisión por abusar sexualmente y en forma reiterada de su hijastra de 8, ayer en el Tribunal Penal de Oberá.
Fue en el marco de un juicio oral, donde la fiscalía, tras los alegatos, solicitó la misma pena por los delitos por los que finalmente el imputado, de 33 años, fue hallado culpable, es decir, por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia y amenazas”, indicaron las fuentes.
El Ministerio Público estuvo representado por David Milicich (subrogante). En su momento y luego de brindar sus argumentos, la defensa del encartado, a cargo del abogado Hugo Da Silva y el codefensor Nelson Moreno, pidió “su absolución por falta de pruebas y, subsidiariamente que sea condenado por amenazas”.
Durante el desarrollo del debate declararon seis testigos ante los jueces que integran el mencionado Tribunal, el magistrado Horacio Gabriel Paniagua (presidente), y los vocales Amado Carvallo y Jorge Erasmo Villalba (subrogantes).
Crudo relato
Los hechos se remontan a 2022 en San Vicente y salieron a la luz tras la denuncia de la progenitora de la menor. Los exámenes ginecológicos ordenados por la Justicia corroboraron los abusos sexuales y el testimonio de la niña fue clave en la investigación.
Conforme al requerimiento de elevación a juicio, los abusos fueron cometidos cuando la niña tenía 8 años, en el mismo predio familiar donde residía junto al imputado, ubicado cerca de la ruta nacional 14 en la localidad de San Vicente.
La víctima, hija de la expareja del acusado, fue atacada sexualmente en cinco ocasiones, por las noches, en fechas no determinadas y mientras todos descansaban en la vivienda, precisó la citada resolución.
Según la investigación y el testimonio de la menor, el hombre subía por el cielorraso de la casa y tras tomarla a la fuerza la llevaba afuera para someterla. En Cámara Gesell la niña brindó un relato coherente, lineal y creíble, donde dio a entender todo el dolor físico y sufrimiento que pasó a manos del ahora condenado, según la elevación a debate y lo que se habría ventilado ayer.
La niña, según el criterio de los profesionales del Poder Judicial, “determinó el hecho e identificó al agresor, también el lugar y la frecuencia de los ataques, que el hombre entraba por el techo y que materializaba el abuso casi todos los días, que también la amenazaba con que mataría a la mamá y a la hermana, si contaba lo que estaba sucediendo”, indicó el reporte judicial confeccionado durante la instrucción de la causa.
Al momento de ser raptada por el agresor, la víctima dormía junto con sus hermanos pequeños en una habitación, ubicada en la misma vivienda familiar, según se desprende de la investigación. Tras escuchar la sentencia, el encartado fue trasladado a la Unidad Penal II de Oberá, donde purgará la condena.
Evidencias
Durante sus alegatos el fiscal hizo hincapié en lo que relató la víctima en Cámara Gesell y que fue creíble ante los investigadores del Poder Judicial. Allí, la niña manifestó el dolor físico que le ocasionaban los abusos sexuales.





