El trofeo del Torneo Apertura 2025 de la Liga Provincial ya está en la vitrina del club Tokio y la adrenalina vuelve despacio a los valores normales. Entonces, Camila Venialgo (32), Emma Hassel (20) y Josefina Palacios (17), tres de los baluartes de Tokio que el domingo jugó un partidazo ante Tirica de Eldorado, se reunieron con EL DEPORTIVO para analizar lo conseguido.
En la cancha, mientras se acomodaban para las fotos, los que pasaban cerca las saludaban y felicitaban por lo conseguido. Se escuchó algún “me hicieron emocionar” y no es para menos: la final fue un partido intenso que se definió en el segundo suplementario y paralizó a quienes se acercaron hasta el Jorge Yamaguchi y a quienes lo siguieron por YouTube.
El femenino de Tokio se consagró campeón del Apertura tras vencer a Tirica por 72 a 68 en el segundo suplementario y consiguió el bicampeonato tras haberse quedado con el trofeo del Clausura 2024. Por estas horas, en Belgrano y Félix de Azara todo es felicidad.
“Las sensaciones son de alegría y de relax. Bajó la adrenalina y creo que estamos cayendo en que ganamos un bicampeonato. Estamos felices por el esfuerzo que se hizo en este torneo y logramos el objetivo que nos planteamos”, aseguró Camila Venialgo, elegida como MVP de la noche y autora de 16 tantos.
“Para mí este torneo fue más especial ya que el anterior no pude jugar por lesión, entonces fue mi primer campeonato en cancha. Hasta ayer no caía, seguía viendo el partido y emocionándome. Estamos todas muy contentas y más tranquilas que ya tenemos el bicampeonato”, agregó Emma Hassel, otra de las figuras de la noche y autora también de 16 tantos.
Josefina Palacios fue fundamental en el partido pero escribió su nombre en la historia cuando metió el doble que estiró la definición al suplementario, cuando Tirica ganaba por dos a seis segundos del final.
“Cuando empezamos a ver que Tirica se acercaba, entramos en un estado de desesperación, necesitábamos atacar, jugar nuestro juego. Después del último doble que metimos fue un alivio porque ya íbamos al suplementario y teníamos una oportunidad más para el bicampeonato”, dijo la autora del doble. “Lo grité como si fuera un gol en el Mundial y tener a todo el mundo gritando, a mis compañeras abrazándome en ese doble me dio muchas más esperanzas de salir campeonas”, aseguró Josefina.

Hora del balance
Tras la consagración y aunque el Torneo Clausura ya se puso en marcha, es hora de hacer un balance de lo conseguido. “Creo que estamos mejor que el año pasado. Esta es nuestra tercera final. El año pasado, en la primera, no se nos dio ante Mitre y sabíamos que había muchas cosas que trabajar. En la segunda mitad del año pasado cada una tomó conciencia de lo que tenía que mejorar, nos quedamos con el campeonato y este año fue mejor”, aseguró Camila.
“Todas las chicas fueron protagonistas, tanto las titulares como las que iban entrando. Creo que todas se destacaron en este torneo y todavía tenemos mucho que mejorar. Tokio tiene muchísimo más para dar”, agregó la MVP.
El equipo tendrá unos días de descanso hasta mañana cuando retome los entrenamientos y luego deberá volver al parquet para defender el título conseguido.
De cara al Clausura, “vamos con las mejores expectativas. Esto es un mimo al alma para el equipo, a ninguna de nosotras les pasó de tener un bicampeonato. Ahora vamos a plantearnos nuevos objetivos, primero en la fase regular y después, si llegamos a clasificar, serán otros los objetivos, y quién dice un tricampeonato”, se ilusionó Camila.
Una vida con el básquet
Emma, Camila y Josefina respiran básquet. “Para mí es un estilo de vida. Yo comencé desde muy chica y desde que me cambié a Tokio el año pasado encontré un grupo que me abrigó y con el que me siento cómoda. Hoy Tokio para mí es familia”, destacó Camila que es profesora de educación física.
Emma arrancó desde chiquita, siguiendo los pasos de su papá entrenador. “Crecí en la cancha, para mí es como mi casa, es mi segunda casa. El grupo que armamos con las chicas es un lugar muy cómodo, hay mucha confianza. Para mí es muy importante y amo jugar al básquet”, aseguró la joven que es estudiante de la carrera de Comunicación Social.
Con 17 años, Josefina todavía va a la secundaria. Es alumna del Bachillerato Humanista. “Yo empecé a jugar a los 11, entrenando con los chicos y desde ahí no me fui más. Fue el único deporte donde sentía esa tranquilidad y venir a entrenar con las chicas y hablar con ellas es sentirlas como mis mamás más grandes, son mis ‘abuelas’”, cerró en medio de las risas de sus compañeras. Por estas horas, en Tokio todo es felicidad.









