En la comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes, el ministro de Hacienda Adolfo Safrán realizó un diagnóstico contundente sobre el impacto del recorte de transferencias nacionales en Misiones y confirmó que la Provincia avanzará con financiamiento propio para ejecutar la línea de 132 kV que unirá Alem con Oberá.
Safrán recordó que desde el último año en que la Nación sostuvo aportes, en 2023, hasta la estimación de lo que recibirá Misiones en 2026, la caída es de magnitud histórica. Explicó que entre transferencias automáticas, discrecionales y obras no realizadas, la provincia dejó de percibir en 2024 un total de 224.771 millones de pesos.
“Lo que hicimos fue comparar cuál fue el presupuesto ejecutado en 2023, que fue el último año donde el Estado Nacional hizo transferencias a las provincias, con la estimación que tenemos para el año 2026, esta comparación por supuesto en términos reales”, señaló. En ese sentido, remarcó que “a lo largo del año 2024, fueron 224.771 millones de pesos que los misioneros dejaron de recibir del Estado Nacional en esta retirada que ha hecho el Gobierno con el recorte de las transferencias a las provincias”.

El funcionario detalló que la reducción se sintió con fuerza en las partidas destinadas a programas sociales y al financiamiento del sistema educativo. Precisó que el Ministerio de Salud Pública sufrió un recorte del 23% en programas, mientras que el Fondo Nacional de Incentivo Docente dejó de enviarse y la Provincia tuvo que asumir en su totalidad el financiamiento del FOPID . También destacó la pérdida del Fondo Compensador del Transporte, que obligó a Misiones a destinar recursos propios para sostener el sistema.
Según la exposición, la caída acumulada significó un 82% menos en transferencias corrientes y un 37% en transferencias de capital. Safrán mostró un cuadro con la evolución mensual de 2024 donde se observa, por ejemplo, que en marzo la provincia perdió más de 42.800 millones de pesos entre aportes automáticos, discrecionales y de inversión directa, y que en agosto el retroceso trepó a 40.000 millones.
“Esto es una estimación que hicimos el año pasado de cuánto perdieron los misioneros entre pérdida de transferencias discrecionales, más transferencias automáticas por caída de la coparticipación en términos reales y la inversión real directa que dejó de hacer el Estado Nacional en la provincia”, subrayó.
El ministro contrastó esta situación con la política fiscal de la Provincia. Señaló que el 69% del gasto se destina a inversión social, con un 25% para educación, 25% para salud y 20% para bienestar social. Añadió que Misiones mantiene un bajo nivel de endeudamiento, con una deuda pública que no supera el 3% de los ingresos totales, lo que la ubica entre las siete jurisdicciones menos endeudadas del país.
Safrán recordó que la Provincia incluso canceló en 2024 deudas antiguas con el Estado Nacional, entre ellas un compromiso con el Club de París que databa de 1997 por 10.500 millones de pesos. También se regularizaron pasivos con ENOHSA y con el Fondo Fiduciario. “Esto redujo aún más la deuda pública provincial y nos permite hoy tener margen para encarar obras con financiamiento externo”, afirmó.
En ese contexto, el ministro anunció la inminente licitación de la línea de 132 kV San Isidro que conectará Alem con Oberá. Explicó que se trata de una obra largamente demandada en la zona centro de Misiones, donde cada verano el abastecimiento eléctrico depende de generadores a combustible. “Es una obra fundamental para dar energía a la zona de Alem y Oberá, que en los veranos debe abastecerse con generadores a combustible, una solución costosa y precaria”, advirtió.
La inversión total será financiada mediante un crédito con la Corporación Andina de Fomento (CAF), luego de que fracasaran los compromisos asumidos por la Nación y la Entidad Binacional Yacyretá. Safrán explicó que la provincia ya espera el modelo de convenio para formalizar el pedido y comenzar cuanto antes. “La idea es que la obra pueda arrancar antes de fin de año. Es un crédito muy importante, el primero de gran magnitud que la provincia toma en muchos años”, remarcó.
“Es una deuda en dólares a largo plazo, son créditos muy blandos y recomendables, pues además tiene el periodo de gracia y a tasas muy bajas. Es una obra que además se paga sola, porque la provincia se va a ahorrar el combustible de generadores”, había anticipado el funcionario días atrás en una entrevista con MDZ






