“Estoy cansado de irme a Buenos Aires, al Gobierno, y que me atiendan funcionarios de tercera línea”, comenzó Gustavo Valdés su discurso en la exposición rural de Río Cuarto.
Su crítica fue respaldada por el resto de los gobernadores que integran Provincias Unidas, que este mediodía volvieron a mostrarse juntos, con algunas ausencias, en medio de las tensiones con la Casa Rosada tras el veto a la ley de reparto de los fondos de los Aportes del Tesoro de la Nación (ATN) y el confuso llamado al diálogo del Ejecutivo Nacional.
El gobernador correntino fue el último en sumarse a la alianza, tras un fallido acuerdo electoral con La Libertad Avanza en la última elección de su provincia, donde terminó imponiéndose ampliamente su espacio y el oficialismo nacional quedó relegado a un cuarto puesto. Su malestar con la Casa Rosada se reflejó en el discurso que brindó, en el que reprochó la falta de escucha y de resolución de los problemas que en los últimos meses trasladó a los funcionarios nacionales.
Además de cuestionar ser atendido por “funcionarios de tercera línea”, denunció que no le “prestan atención” cuando viaja a Buenos Aires para exponer las problemáticas de Corrientes. “No es suficiente que Corrientes vaya sola a Buenos Aires, tenemos que juntar las provincias para que nos escuchen. Es el primer grito para dejar de ser sólo ‘el interior’ y ser parte plena de la República Argentina”, agregó.
“No nos llamamos un ATN”, respondió Valdés consultado por el llamado al diálogo con el Gobierno.
En ese sentido, adelantó que las provincias pondrán sus equipos técnicos a disposición para llegar a un acuerdo y, en caso de haber avances, conversarán. “Pero si quieren una foto está la del 9 Julio en Tucumán. No vamos a posar a una foto por motivos electorales”, agregó.
Martín Llaryora, el anfitrión del evento, sumó otro reclamo: “No nos podemos acostumbrar a que nos vayan bajando de a poco las retenciones. Hay que eliminar las retenciones para defender el empleo del interior del país”. Además, aclaró que están abiertos al diálogo con el gobierno nacional, pero que al mismo tiempo están construyendo “un proyecto distinto, nuevo y con sensatez”.
En esa misma línea, Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, llamó a apoyar el “proyecto político que preserve lo que se hizo bien y cuide el futuro del campo, la producción, el petróleo, el litio y el gas”.
El dirigente radical fue uno de los primeros en reclamar que fuera el propio Presidente quien los convocara, pero también envió un mensaje con miras a la próxima elección: “No tenemos que volver atrás para que no se envalentone el kirchnerismo”.
Los referentes de Provincias Unidas también cuestionaron la gestión libertaria por los vetos a la ley de financiamiento universitario y la emergencia pediátrica que afecta al Hospital Garrahan. “Es una concepción poco sensible para con tantos sectores vulnerables. Nosotros en nuestras provincias tenemos equilibrio fiscal pero con la gente trabajando con sensibilidad y atendiendo la cantidad de problemáticas”, expresó Carlos Sadir, mandatario de Jujuy.
Además, Sadir adelantó que van a “trabajar para sostener la ley (de los ATN) y hacer caer el veto. Nosotros, todos los que estamos acá, ya votamos a favor de que esta ley salga”.
El gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, envió un mensaje a sus pares reunidos en Córdoba y confirmó que en los próximos días el bloque de mandatarios visitará la provincia patagónica.
“Celebro que alcemos la voz en defensa del campo, la producción, la energía y todo ese trabajo que generamos. Estamos discutiendo lo importante: una agenda de desarrollo que es lo que representa Provincias Unidas. Los espero en los próximos días en Chubut junto a todos los gobernadores”, manifestó.
El acto generó expectativa por la tensión que los mandatarios provinciales mantienen con la Casa Rosada tras la convocatoria pública que se hizo para retomar el diálogo, que en la mayoría de los casos no se concretó y que despertó sospechas por su vínculo temporal con la derrota electoral bonaerense.
Además, se designó a Lisandro Catalán como interlocutor, pero no convocó a ninguno de los dirigentes.
El jueves se sumó otro punto de conflicto que incrementó la tensión entre los mandatarios provinciales y el Gobierno: Milei confirmó el veto a la ley de distribución de los Aportes del Tesoro de la Nación, que había sido sancionada por el Congreso y establecía el reparto de esos fondos entre las provincias.
Los ATN están conformados por fondos que se retienen antes de la distribución de la coparticipación federal de impuestos. Son administrados por el Poder Ejecutivo para atender emergencias o situaciones extraordinarias en las provincias. Los gobernadores ya habían planteado que el Gobierno nacional retiene los fondos de manera indebida, por lo que reclamaron una ley que establezca pautas obligatorias para su distribución.
Qué pasa tras el veto a la ley de distribución automática
El Poder Ejecutivo formalizó el veto a la ley que establecía la distribución automática del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), impulsada por gobernadores y aprobada por ambas cámaras del Congreso.
La comunicación fue enviada al Senado, cámara de origen del proyecto, y posteriormente publicada en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, del ministro de Economía, Luis Caputo, y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El Gobierno fundamentó su decisión en que la iniciativa modificaba el carácter de los ATN al convertirlos en fondos coparticipables, lo que, según el decreto, desnaturaliza la finalidad para la cual fueron creados.
El texto sostiene que la ley priva al Estado de contar con un instrumento de acción inmediata frente a emergencias financieras y situaciones imprevistas.
El decreto agrega que los ATN, al no tener carácter automático, permiten un mecanismo de asignación diferenciada en momentos de crisis, distinto al régimen ordinario de coparticipación, que se rige por criterios estructurales y generales. Según la argumentación oficial, esta herramienta resulta necesaria para responder a desequilibrios que no podrían atenderse adecuadamente por la vía habitual de reparto de recursos.
El veto se firmó en paralelo con la convocatoria a un espacio de diálogo federal tras el revés electoral que sufrió La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. En este marco, el nuevo ministro del Interior, Lisandro Catalán, encabezó un encuentro con tres gobernadores cercanos al oficialismo: Leandro Zdero (Chaco), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Alfredo Cornejo (Mendoza). La Casa Rosada busca abrir canales de negociación con las provincias a través de reuniones bilaterales que estarán a cargo de Caputo y Catalán.
La relación entre el Gobierno nacional y los mandatarios provinciales ha mostrado tensiones en los últimos meses por la suspensión de la obra pública, la distribución de fondos y desacuerdos en el armado político en algunos distritos, como Corrientes.
Estrategia en el Congreso
La oposición en el Senado buscará reunir los dos tercios necesarios para revertir el veto presidencial. Legisladores de distintos bloques planean incluir este tema en la sesión programada para el 18 de septiembre.
En la Cámara de Diputados, en tanto, se prevé que el 17 de septiembre se debatan otros vetos recientes del Ejecutivo: el relativo a la ley de financiamiento universitario y el vinculado a la emergencia pediátrica. Ambas iniciativas habían sido aprobadas en el Congreso y posteriormente rechazadas por el Gobierno.
De este modo, el Congreso enfrentará un temario cargado con varias discusiones que involucran vetos presidenciales y que podrían profundizar la tensión entre el oficialismo y la oposición.
El Poder Ejecutivo, además de insistir en el veto a la ley de los ATN, anticipó que el lunes próximo el presidente Milei presentará por cadena nacional el Presupuesto 2026. El anuncio es visto como una señal política y económica en un contexto de negociaciones abiertas con los gobernadores.
La definición en torno a la distribución de los ATN se mantiene como un eje central de la discusión.
Para los mandatarios provinciales, el reparto automático representaba un mecanismo que otorgaba previsibilidad en la llegada de los recursos.
Para la Casa Rosada, en cambio, mantener la discrecionalidad en la asignación es clave para afrontar emergencias financieras y situaciones de crisis que demandan respuestas inmediatas.
El desenlace dependerá en gran medida de la correlación de fuerzas en el Congreso, donde la oposición deberá confirmar si alcanza los votos suficientes para revertir el veto. Mientras tanto, los gobernadores buscan consolidar una estrategia común en sus reclamos y en la coordinación política frente al Gobierno nacional.







