El mediocampista Alejandro “Papu” Gómez dio la cara en una entrevista, donde no esquivó ningún tema y volvió a hablar sobre su relación con Lionel Scaloni y su salida de la Selección argentina después del Mundial de Qatar 2022.
El mediocampista recordó sus primeros días en Atalanta junto al actual entrenador de la Albiceleste: “Cuando llegué al Atalanta estaban el ‘Tanque’ (Germán) Denis, Maxi Moralez y Scaloni, que estaba medio pintado. Leo venía de la Lazio, lo habían separado, lo querían limpiar, pero se entrenaba con nosotros. No jugó mucho, pero se entrenaba a morir. Fue la persona que me ayudó desde el primer día con todo: a comprar auto, a buscar casa”.
En diálogo con el periodista Julián Polo, el Papu describió que Scaloni como futbolista era “insoportable, en el buen sentido. Estaba activo todo el tiempo, con mucha energía. Tirando chistes, entrenando, siempre a mil. Era muy querido en el vestuario”.
También destacó su inteligencia como entrenador: “Fue muy vivo en la parte de gestión, porque realizó una renovación muy buena en la Selección después de Rusia 2018, rodeó bien a Leo (Lionel Messi) con jugadores talentosos que se iban a matar por él”. En esta línea, remarcó que “es muy cercano al jugador, te va de frente y no dice boludeces” y “eso generó un ambiente de armonía”, sostuvo.
El “Papu” repasó su camino en la Albiceleste y cómo pasó de ser suplente a pieza clave en la Copa América 2021. “Cuando me llama, venía de ser el jugador del mes en Italia y no jugué un minuto. Era difícil, porque comparto puesto con los mejores del mundo. Pero jamás una cara de culo, jamás nada. Entrenaba a morir. Terminé jugando la Copa América y siendo importante, demostrando que podía jugar”, dijo.
Incluso, contó que tuvo incidencia en la llegada de Cristian Romero, porque le preguntaron por un central izquierdo y “le dije, llevate a Cuti, que es un crack. Primero me convocó a mí y después lo convocó a él”, contó.
Antidoping positivo
Sobre su sanción por doping, el futbolista no esquivó responsabilidades ni tampoco se “hizo la víctima”. “El boludo fui yo, que tomé un jarabe para la tos de mi hijo que no podía tomar. Me la comí y acá estoy. Los primeros meses fueron durísimos, tenía bronca con todo, me aislé, trabajé con psicólogos y conmigo mismo. De a poco pude levantarme”, señaló.
Reconoció que, en todo este tiempo, se alejó del fútbol y que el golpe lo llevó a replantearse su futuro. Pero, “no quiero que me retiren así, me quiero retirar cuando yo quiera. También por mis hijos, para que vean que su papá siguió peleándola y volvió a hacer lo que más le gusta”, aseguró.
Por último, valoró el apoyo que recibió en este tiempo, especialmente de algunas personas que reaparecieron en su vida, de la nada. “Conocí más gente en estos dos años como ex jugador que en los seis que estuve en Atalanta”, concluyó el Papu, quien tiene la oportunidad de retirarse en una cancha y haciendo lo que más le gusta hacer: jugando al fútbol.
Fuente: Agencia de Noticias NA





