En un esfuerzo por clarificar los procesos de protección de la infancia y facilitar el acceso a la información, el gobierno de Misiones explica la diferencia entre dos sistemas clave del Estado: el Registro Único de Aspirantes a la Adopción de Misiones (RUAAM) y el Registro Único de Familia Aspirantes al Acogimiento Familiar Alternativo (RUFAAFA). Ambos buscan salvaguardar la integridad de niños, niñas y adolescentes, pero lo hacen a través de enfoques y propósitos distintos.
El RUAAM, que depende del Poder Judicial de Misiones, es el canal oficial para quienes desean adoptar de manera permanente. Su función principal es evaluar e inscribir a los postulantes para una guarda con fines adoptivos. Este sistema es la puerta de entrada para las familias que buscan un vínculo definitivo con un niño o niña en situación de adoptabilidad.
Una de las herramientas más destacadas del RUAAM es la “Búsqueda de Familias por Convocatoria Pública”. Esta instancia se activa como último recurso cuando no se encuentran postulantes inscritos, ni en el registro provincial ni en la Red Federal de Registros, que cumplan con el perfil requerido para un niño, niña o grupo de hermanos que necesita una familia. El Poder Judicial de Misiones ha dispuesto un acceso directo en su sitio web para que los interesados puedan informarse sobre estos casos y los procesos de inscripción.
Por otro lado, el RUFAAFA -impulsado por la Defensoría de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes y la Vicegobernación- opera bajo una lógica completamente diferente. Este sistema no está diseñado para la adopción, sino para el acogimiento familiar temporal.
El objetivo del RUFAAFA es reclutar y registrar a “Familias de Acogida” que puedan brindar cuidado y contención a los NNA que, por una resolución judicial o administrativa, han sido separados de su entorno familiar de origen. Es una medida transitoria, una herramienta del Estado para garantizar que los menores puedan desarrollarse en un ámbito familiar y comunitario mientras se resuelve su situación.
En esencia, mientras que el RUAAM gestiona el camino hacia la adopción definitiva, el RUFAAFA ofrece un “puente” de contención y cuidado temporal. La distinción es fundamental para que la ciudadanía comprenda las opciones y responsabilidades asociadas a cada sistema y para que el Estado pueda aplicar las políticas de protección infantil de manera más efectiva.





