El volante posadeño Camilo Villarreal (25) sumó en las últimas semanas una nueva experiencia a su extenso currículum de trotamundos del fútbol. Y es que el player con pasado en Bélice, Polonia y Grecia se mudó ahora a Potosí, en Bolivia, a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
La nueva casa del misionero es el Real Potosí, uno de los clubes más grandes de ese país, que fue campeón de Primera en 2007, participó seis veces de la Copa Libertadores y otras cuatro de la Copa Sudamericana. Hoy el “León de las Alturas” está en Segunda, con el objetivo de regresar cuanto antes a Primera.
“Vine a Potosí a salir campeón y a pelear por el ascenso a Primera. Llegué hace tres semanas y me estoy acostumbrando de a poco a la altura. Es cierto que acá la pelota no dobla”, sintetizó Camilo en diálogo con EL DEPORTIVO.
Camilo… ¿cómo se dio tu llegada al Real Potosí?
Venía de jugar en Grecia, de salir campeón de la Copa de Creta, donde estuve desde enero hasta junio, después de pasar por el Verdes FC de Bélice. Estuve un mes en Posadas, de vacaciones, y analizando varias ofertas. Hubo posibilidades de jugar en la Primera Nacional de Argentina, pero me llegó este llamado, me comentaron que el objetivo era ser campeones y me pareció una buena oportunidad.
¿Cómo es el club?
El Real Potosí hoy está en la B, pero es un club grande y el objetivo es ascender como sea. La cancha se llena, de local jugamos con 32 mil personas. Somos fuertes de local, tanto por los hinchas como por la altura, porque la ciudad está a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar. Estamos obligados a ascender.
¿Y cómo se vive el fútbol a esa altura? Hay menos oxígeno que en el llano…
Estoy en Potosí hace tres semanas y recién me estoy acostumbrando a la altura. Los primeros días tuve que ponerme oxígeno. En el club me están llevando paso a paso, de manera progresiva. Hoy siento que estoy un poco mejor, quizás me falta todavía agarrarle un poco más el ritmo de salir rápido del ahogo, que los pulmones se vayan acostumbrando. Y en cuanto al fútbol, es cierto que acá la pelota no dobla. Cuando le pegás, baja mucho más rápido. Y pegás un pique y te ahogas mucho. Pero más allá de todo eso, el fútbol es igual en todos lados.
El torneo ya arrancó y sumaste tus primeros minutos… ¿cómo es el juego en la Segunda de Bolivia?
Son equipos muy físicos. En la categoría hay 32 equipos y tres o cuatro favoritos, ya que además del Real Potosí está Universitario de Sucre o Nueva Santa Cruz. Son equipos fuertes. Yo debuté en el primer partido, ante el Torre Fuerte, que perdimos 1-0. Y este finde jugamos de local y le ganamos al Nacional de Sucre, por 2-0. En la próxima fecha jugaremos de visitante a menos altura, así que la idea es volver a sumar minutos.

¿Cómo fue la experiencia reciente en Grecia?
Después de pasar por el Verdes FC de la Primera de Bélice, me llamaron desde el Rethymniakos de la isla griega de Creta, de Tercera División. El técnico me llamó y me dijo que no salían campeones desde hace 42 años y que querían pelear por la Copa Creta, un torneo que juegan todos los equipos de la isla. Me pareció una buena opción y me gustó ir a competir. Y todo salió muy bien, porque pudimos salir campeones.
¿Cómo fue vivir en Creta?
Creta es una isla realmente paradisíaca. Creo que fue el mejor lugar donde me tocó vivir, con un clima ideal, la gente muy amigable, además todos hablan inglés, así que eso facilitó mucho las cosas. El equipo se preparó bien. Incluso después de salir campeones, tuve una oferta de un equipo de Segunda, que finalmente no se pudo dar porque hubo cambios en ese club. Fue una linda experiencia.
Volvemos a Potosí… ¿cuál es el sueño junto al Real?
Sin dudas, el sueño mío, del club y de toda la ciudad es el ascenso. Y te lo hacen saber, ya sea en la calle, en el supermercado, cuando te tomás un taxi… Estoy contento con esta posibilidad, tengo contrato hasta diciembre, con posibilidad de extenderlo. Estoy viviendo el momento y enfocado en el próximo partido y seguir creciendo.
Sin dudas, sos un trotamundos del fútbol…
A la hora de elegir un club, siempre priorizo la competencia, que quieran pelear, salir campeones. Para mí, lo principal no es lo económico ni el lugar, sino la competencia. Y claro que también disfruto de poder conocer culturas nuevas. Son recuerdos que me quedan para toda la vida. Y lo único que nos pertenece, al final de cuentas, son los recuerdos. Si bien no suelo catalogarme como un ‘trotamundos’, ya me han dicho esa palabra. Y conocer nuevas culturas es algo que me gusta, tengo amigos en todas partes del mundo, que es algo lindo que te deja el fútbol. Estoy contento con mi carrera y agradecido por lo que logré hasta hoy, siempre con ganas de ir por más.
Del calor al frío
Potosí también tiene como característica una importante amplitud térmica. “De día el sol es fuertísimo, quema. Es la primera vez que uso a diario protector solar. Después, de noche, la temperatura baja casi a cero grados”, contó Villarreal sobre la vida en Potosí.









