Con regulaciones directas y operatorias que buscan forzar la dirección del mercado, el Gobierno cerró agosto con una baja en el precio del dólar por primera vez en la gestión de Javier Milei. En el equipo económico esperan que estas medidas se descompriman después de las elecciones de octubre, aunque el objetivo inmediato es mantener acotada la volatilidad cambiaria y evitar que un salto en la cotización impacte en los precios.
Desde el Ministerio de Economía y el Banco Central se resolvió sostener tasas de interés altas para desalentar la dolarización de carteras y retirar excedentes de pesos.
Subas de encajes
En las últimas semanas, el BCRA dispuso tres incrementos de encajes, llevando por encima del 50% la porción de depósitos que los bancos deben inmovilizar. Además, modificó la composición entre efectivo y títulos públicos, habilitando a las entidades a integrar una mayor parte con bonos adquiridos en licitaciones primarias y con vencimiento superior a 60 días. Esto le permitió al Tesoro extender sus compromisos más allá de la fecha electoral.

Un informe de GMA Capital destacó que “los manejos del Banco Central continúan siendo discrecionales, pero parecen haber encontrado en la regulación de encajes el herramental para manejar la liquidez del mercado. Este ‘apretón monetario’ es tal que los porcentajes se ubicaron en los niveles más altos desde enero de 1993”.
Ventanilla de liquidez
En la misma línea, el organismo habilitó a mediados de agosto una “ventanilla de liquidez” para que los bancos puedan acceder a pesos mediante pases activos a 24 horas, siempre contra la entrega de títulos públicos adquiridos en el Tesoro y con vencimientos mayores a 60 días.
Tasas en alza
La combinación de encajes más exigentes y menor cantidad de pesos disponibles empujó a los bancos a buscar fondos en distintos mercados, lo que derivó en un aumento de tasas. Los plazos fijos llegaron a pagar más de 50%, mientras que en las licitaciones del Tesoro las Lecaps se colocaron en promedio a 4,3% de Tasa Efectiva Mensual, frente al 2,5% o 2,6% que ofrecían en los primeros meses tras la salida del cepo.
Intervención en dólar futuro
Operadores del mercado aseguran que el Banco Central intervino en agosto con ventas de contratos de dólar futuro. Al cierre de julio, la entidad tenía una posición vendida de US$3800 millones, que se habría incrementado hasta cerca de US$6000 millones. Según GMA Capital, “a medida que aumentan las ventas de futuros del BCRA, se vuelve más difícil sostener el tipo de cambio únicamente con esta herramienta”.
Controles adicionales a los bancos
Finalmente, el BCRA dispuso nuevas restricciones para limitar las compras de dólares de las entidades en el último día hábil del mes. Les prohibió incrementar su posición de contado, medida que contuvo la demanda aunque no evitó una suba de $15 en la cotización durante la última rueda de agosto.







