El sector de la mandioca en Misiones enfrenta un escenario crítico que, según advierten sus referentes, impactará directamente en la disponibilidad de raíces en los próximos meses.
Marcelo Dziewa, presidente de la Cooperativa Agrícola Ganadera de Gobernador Roca y tesorero de la Cámara Empresarial de la Mandioca Misionera, anticipó que la combinación de precios estancados, costos crecientes y las heladas de invierno provocará una reducción severa en la oferta para 2026.
El dirigente remarcó que la situación se mantiene sin cambios desde el inicio de la zafra. Señaló que no hubo mejoras en los valores pagados al colono y que, al mismo tiempo, los gastos se incrementaron.
“Está todo igual, los precios siguen todos iguales, no hubo ni un incremento. Al contrario, más gastos, los costos fueron elevándose y con la frutilla de las heladas que dejaron casi sin semilla para sembrar para el año que viene”, expresó a PRIMERA EDICIÓN.
La pérdida de material de siembra por las heladas fue uno de los golpes más duros. Dziewa relató que en algunas chacras se perdió la totalidad de la semilla y que en otras apenas se rescató una mínima parte: “En algunos casos (se perdió hasta el cien por ciento y en algunos salvaron el 20-30%, pero casi nada”, describió.
Explicó además que los sistemas tradicionales para conservar ramas no resistieron la intensidad del frío, lo que dejó a los productores sin capacidad de reserva. El efecto más preocupante en la próxima temporada es que “va a faltar mandioca”, sentenció.
Problemas a largo plazo
Dziewa consideró además que la escasez no solo golpeará al mercado en fresco (ferias, verdulerías, etc), sino también a la industria de la fécula, que podría recurrir a importaciones para cubrir la demanda.
Luego subrayó que el problema trasciende la coyuntura actual y tendrá consecuencias a largo plazo. La falta de semillas reducirá la superficie sembrada, lo que recortará los volúmenes disponibles en los meses venideros. Según adelantó, el impacto será visible a partir de agosto o septiembre del año próximo, cuando la oferta de raíces podría agotarse antes del cierre de la zafra.
A las pérdidas productivas se suma la ausencia de una ayuda oficial efectiva. Dziewa sostuvo que, pese a las gestiones realizadas, las respuestas fueron insuficientes. “No hay plata. Después te ofrecen créditos que son hambre para hoy y hambre para mañana”, cuestionó. Enfatizó que los colonos no aceptan esos préstamos porque “no representan una salida real”.
Bajos precios
El panorama es aún más delicado debido a los bajos precios que se están pagando en la actual campaña. Indicó que el kilo arrancó en 60 pesos y apenas subió a 65, con proyecciones de 70 o 75 hacia el final de la zafra.
“Este año tendría que estar entre los $100 y $150, para más o menos cubrir un costo”, precisó.
Aclaró que el año próximo es una incógnita porque los insumos suben constantemente, en especial el combustible, que es clave para el trabajo en las chacras.
Consultado sobre el número de familias vinculadas al cultivo, indicó que en Misiones son alrededor de 9.000. Y aclaró que, si bien los colonos no dependen en un cien por ciento de la mandioca, la crisis golpea igual a las economías regionales y deja a la industria en una situación de riesgo.
Preocupación por el futuro
Marcelo Dziewa explicó que la preocupación principal no está en el presente, sino en lo que vendrá. “Hoy por ahí vos lo estás cubriendo en volumen, pero no en precio, y lo que vendrá es incierto”, resumió.
Reconoció que algunos productores piensan en dejar de plantar después de lo ocurrido con las heladas, mientras otros esperan que la escasez del próximo año genere un repunte en los valores.





