En el Teatro Lírico del Parque del Conocimiento se desarrolló el Concierto Sinfónico en el que participaron las orquestas del CEMU Allegro y Pizzicato, junto a la Orquesta Juvenil de Grillos, con cerca de 150 músicos que representaron a más de 20 colegios de la capital provincial, bajo la dirección del maestro Miguel Brizuela.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Miguel Brizuela, de la Fundación Grillos, agradeció la invitación del presidente de APES, Andresito de Lima, quien fue alumno del espacio, compartiendo talleres, y actualmente cursa en la Escuela Provincial de Música. “Por eso tiene mucha sensibilidad hacia las artes”, definió.
En este marco, las orquestas presentaron un amplio repertorio que incluyó rock sinfónico y música clásica de célebres compositores como Wagner o Tchaikovsky, entre otros. En esta oportunidad, los músicos subieron al escenario luciendo una chomba o el uniforme de su colegio, lo que sumó un gran valor simbólico a la propuesta de compartir la pasión por la música.
Se trató de una propuesta que visibiliza y fomenta la cooperación y la creatividad entre los estudiantes, dejando de lado que, en algunas oportunidades, la Estudiantina tiene más notoriedad por la queja de algún vecino por ruidos molestos o peleas. “La verdad es que nada es eso. La Estudiantina es un fenómeno cultural único e irrepetible en nuestro país, y nos parece que los jóvenes, como algunos grandes dicen: ‘Hacen barullo, hermano’. También tocan Brahms, tocan Wagner y tocan Chaikovski, y lo hacen en muy buen nivel”, comentó Brizuela.
A su vez, el músico resaltó en los jóvenes una espontaneidad que “no está contaminada con el universo de los adultos, entonces, a veces, cuando cometen errores, los cometen por no saber y no por maldad. Nosotros, por ahí, hablando con los chicos de distintas Estudiantinas -y bueno, también trabajamos con niños y jóvenes-, sabemos lo que sienten y no siempre se les entiende todo lo que quieren expresar”, explicó.
Por otra parte, el director agregó que muchas personas crean un ambiente en el que se señala que los jóvenes están alejados de la música clásica, y que lo que hacen en la Estudiantina es mucho más que barullo. “Nada más alejado de la realidad. A esos que tanto critican les invitamos y les dijimos: ‘Bueno, vengan al concierto, a ver si les gusta la música clásica’. Y muchas veces resulta que los que critican tampoco van a los conciertos de música culta; o sea, que, en realidad, no les gusta nada: no les gusta ni la Estudiantina ni otra expresión”, definió.
En este sentido, el artista comentó que, interactuando con el presidente de APES, llegaron a la conclusión de que “muchas veces la gente piensa que la Estudiantina sigue siendo la misma que cuando los que ya somos grandes íbamos. La verdad es que antes eran cuatro o cinco colegios, y era todo mucho más manejable. Hoy día son más de 25 colegios los que desfilan y otros que participan con algunas actividades… son un montonazo. Entonces, eso hace que sea altamente compleja esta organización. Así que felicitamos y siempre nos ponemos a las órdenes de los que organizan”, expresó.
En ese marco, recordó que antes acompañaba, junto a su esposa Marilé Vendrell, a sus hijos en la Estudiantina, siendo “aguateros”, y que “ahora que nuestros hijos ya no van al colegio, lo mínimo que podemos hacer es seguir acompañando en esta tarea a los jóvenes para que hagan algo tan maravilloso como lo que hacen”. Finalmente, el director sinfónico anheló que esta propuesta continúe en las próximas ediciones y afirmó: “Nosotros, por supuesto, siempre queriendo apoyar y sumar”.





