El mismo día de su independencia, pero 125 años más tarde (el 9 de julio de 1935), la Argentina alumbraba a dos de sus personalidades más populares del siglo XX: la actriz Isabel “La Coca” Sarli y la cantante Mercedes “La Negra” Sosa.
Haydée Mercedes Sosa nació en San Miguel de Tucumán y su historia es la de una mujer sufrida, con problemas familiares y personales que supo aventar con tenacidad insuperable.

En 1961 grabó su primer disco y en 1966 consiguió su primer éxito, “Zamba para no morir”. Luego se convirtió en la voz de la canción de protesta en los años ’70, durante las dictaduras latinoamericanas. De hecho, en 1978 el gobierno militar argentino le prohibió cantar en público, por lo que se instaló en París (Francia). Tres años después regresó al país y llenó estadios de fútbol.
Su interpretación de “Gracias a la vida” de Violeta Parra es una de sus obras cumbres, aunque también se la recuerda -entre otras- por “Canción con todos”, “Alfonsina y el mar”, “Como la cigarra” de María Elena Walsh, “La maza” de Silvio Rodríguez o sus colaboraciones rockeras con Charly García.
“La Negra” partió a la eternidad el 4 de octubre de 2009, cuando tenía 73 años.

Hilda Isabel Gorrindo Sarli, por su parte, vio la luz en Concordia (Entre Ríos) y pasaría a la historia como uno de los íconos pop y principal símbolo sexual del país tras protagonizar numerosas películas realizadas por su marido Armando Bó durante los años ’50, ’60, ’70 y principios de los ’80.
Después de años de ser despreciada por los círculos culturales vernáculos, su figura fue reivindicada y revalorizada décadas más tarde por su contenido camp, naif, kitsch y grotesco, lo que a su vez convirtió a sus filmes en películas de culto.
La “Coca” falleció el 25 de junio de 2019, a los 83 años.








