En junio de 2025, la provincia de Misiones recibió apenas $1.442 millones en transferencias no automáticas por parte del Gobierno nacional, lo que representa una caída del 88,3% en términos reales respecto al mismo mes del año anterior. El dato se desprende del último informe de la consultora Politikon Chaco, elaborado en base al portal Presupuesto Abierto y el INDEC. Con esta cifra, la tierra colorada se ubica entre las tres jurisdicciones más perjudicadas del país, junto con Mendoza y Chubut.
El desplome de estos fondos —conocidos como “discrecionales” por no estar regidos por criterios automáticos de distribución, como la coparticipación— muestra el profundo ajuste fiscal aplicado desde el inicio de la gestión nacional. Aunque a nivel país las transferencias no automáticas aumentaron 142% interanual en junio, ese dato está distorsionado por el cumplimiento de una medida cautelar de la Corte Suprema que benefició exclusivamente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que se quedó con el 52,1% de todos los envíos del mes. Las 23 provincias restantes compartieron el 47,9%.
De hecho, si se excluye a CABA del análisis, el crecimiento real de estas transferencias en junio se reduce al 30,4%. Y si se compara con junio de 2023, incluso con CABA incluida, la caída total es del 54%, y sin CABA llega al 76%.
En el caso de Misiones, los envíos no solo cayeron en el mes, sino también en el acumulado del primer semestre. Entre enero y junio, la provincia recibió $7.617 millones, lo que implica una retracción del 56,5% respecto a igual período de 2024 y una caída del 88,4% si se compara con el mismo lapso de 2023. En términos per cápita, esto equivale a apenas $5.956, ubicando a Misiones entre las provincias con menor asignación de fondos discrecionales por habitante.
Los datos muestran que en junio solo el 0,5% del total de transferencias no automáticas del país fue destinado a Misiones, un porcentaje marginal. Las provincias con mayor participación fueron Buenos Aires (19,7%), Córdoba (4,5%) y Tucumán (3%). En cambio, Misiones se encuentra entre las últimas, muy por debajo de provincias de tamaño similar.
Los recursos que sí llegaron a la provincia en junio corresponden a programas específicos y de bajo volumen. Entre ellos se destacan el Apoyo y Acompañamiento Socioeducativo ($457 millones), asistencia financiera para refacción edilicia ($266 millones), y obras de infraestructura hídrica financiadas por el BID ($223 millones). Otros $496 millones corresponden a partidas menores o de administración general.
A lo largo del semestre, el grueso de los fondos enviados a Misiones tuvo como destino los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que sumaron $3.000 millones. También se registraron partidas para educación técnica, comedores escolares y obras menores. Sin embargo, esos recursos no alcanzan para compensar la fuerte retracción general.
El informe de Politikon Chaco destaca que el primer semestre de 2025 fue el segundo peor de los últimos 20 años en términos reales para las transferencias discrecionales a las provincias. Sólo el acumulado del primer semestre de 2024 fue más bajo. La concentración de fondos en CABA, que absorbió el 58,4% del total nacional por una decisión judicial, agudizó la brecha con el resto del país.
Sin CABA en el análisis, los datos son aún más críticos: el total de transferencias no automáticas al resto de las provincias cayó 79,1% respecto a 2023. En ese escenario, Misiones quedó entre las más afectadas, con recortes muy por encima del promedio nacional.
El drástico recorte en fondos discrecionales impacta directamente en obras, programas sociales, infraestructura escolar y asistencia a municipios, ya que se trata de recursos que, por su naturaleza, son asignados a necesidades puntuales fuera del esquema regular de coparticipación. En ese sentido, los gobernadores han reclamado en varias oportunidades una mayor equidad en la distribución, sin resultados hasta el momento.






