Julio traerá un nuevo y significativo ajuste para miles de inquilinos en todo el país. De hecho, aquellos que firmaron sus contratos bajo la ya derogada Ley de Alquileres (vigente entre 2020 y 2023) verán una actualización anual en el valor de sus alquileres del 66,11%, según lo establecido por el Índice de Contratos de Locación (ICL), publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Este incremento impactará directamente en los contratos que se renuevan en julio, lo que representa un duro golpe al bolsillo de las familias. Por ejemplo, un inquilino que hasta junio pagaba un alquiler de 150.000 mil pesos, pasará a abonar 249.165 mil pesos a partir de este mes y por los próximos 12 meses. Esta es la última o penúltima actualización para muchos de estos contratos, que pronto se regirán por el nuevo marco legal.
En el caso de los contratos firmados tras la derogación de la ley, los aumentos para julio, tanto para el ajuste semestral y cuatrimestral, se ubicarán en torno al 20,84% y 13,97% respectivamente, de acuerdo a las proyecciones del ICL, que se utiliza en algunos de estos acuerdos.
Cómo lo vive el sector
Ante ello, Adrián Torres, presidente de la Asociación de Inquilinos de Misiones, dialogó con PRIMERA EDICIÓN y expresó el malestar que se siente desde el sector con respecto a la actualización en los costos de los alquileres: “Los números que se reflejan en el ILC a nivel nacional, difieren de los que estamos acostumbrados en porcentaje en la provincia”, dijo. Luego agregó: “La realidad es que en la práctica no existen índices donde lo que sí hay es una desregulación total del mercado y donde cada uno pone el precio que cree en una especulación de inflación”.
“En la teoría, los aumentos deberían ser como se estipula en los índices oficiales, pero es algo que en la práctica no ocurre”, sentenció.
Al respecto, explicó que, al menos en Misiones, los dueños de los alquileres basan los aumentos según la inflación en el rubro de mercadería: “El rubro de mercadería tiene una inflación en dólares, es decir no es en pesos, por lo tanto los ajustes que hacen son superiores a lo que indican los índices oficiales”, dijo y seguidamente agregó: “Y como no hay donde quejarse y tampoco hay ningún tipo de regulación, los índices oficiales solo se vuelven sugerencias”.
En representación de los inquilinos, el presidente de la Asociación remarcó que “están mal”: “Los altos aumentos de los alquileres, la renovación de los contratos, entre otras cuestiones como la desregulación total del mercado, que además se presta para la especulación del mercado inmobiliario y el abuso de los dueños de alquileres, hace que quienes renten mes a mes un lugar para poder vivir, estén pasando una situación de estrés e incertidumbre”, aseguró.
“No hay sueldo que alcance para cubrir los alquileres y eso se nota, por eso hay casas vacías, locales y departamentos. Esta es la realidad”, manifestó.
“No sabemos hasta cuándo vamos a aguantar esta situación”, concluyó.
Ante ello, desde la Asociación de Inquilinos advirtieron que este incremento pone en una situación de gran vulnerabilidad a miles de familias que verán reducida su capacidad de ahorro y consumo.
El mercado a favor
Por otro lado, los corredores inmobiliarios señalan que estos contratos “antiguos” se encuentran en sus tramos finales, y que el mercado actual se está regulando con reglas de juego más claras para ambas partes.
En ese sentido, Jorge Ferreira, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, también habló con este Diario y, en desacuerdo con Torres, indicó: “Cada vez los aumentos de los alquileres están siendo menores. Esto se debe a que mes a mes la inflación está bajando, por lo que se estima que los porcentajes de ajustes serán cada vez más bajos”.
Además, comentó que en cuanto a los inmuebles disponibles para alquilar, en la ciudad hay bastante oferta disponible: “Antes teníamos mucha demanda de alquileres y poca oferta, ahora estamos teniendo más oferta que demanda, así que por un lado es bastante positivo tener disponibilidad”.
Finalmente, según indicaron desde la Cámara Inmobiliaria de la provincia, con la derogación de la Ley de Alquileres a fines de 2023, los nuevos contratos se rigen por el Código Civil y Comercial de la Nación, permitiendo a las partes pactar libremente los términos de la actualización.
La mayoría de estos contratos ahora se ajustan cada tres o cuatro meses por el IPC, lo que genera aumentos más frecuentes pero de menor porcentaje.





