En el marco del Día Internacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil que se conmemora este jueves 12 de junio en todo el mundo, la ministra de Trabajo de Misiones, Silvana Giménez, remarcó que en nuestra provincia la problemática se circunscribe casi totalmente al medio rural, y ahí es donde se pone el foco actualmente.
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, la funcionaria destacó que la provincia es pionera en la lucha contra este flagelo, ya que “tenemos la Comisión Provincial de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil desde el año 2002“.
“Esta comisión fue creada por el ingeniero Carlos Rovira cuando era gobernador de la provincia y se fue trabajando muy fuertemente: actualmente hay 41 comisiones municipales y nuestro objetivo es llegar a todos los municipios” con talleres de prevención en el que participan el poder político, los sindicatos (cada vez con mayor presencia de los gremios docentes), distintas organizaciones sociales y la comunidad.
Es que -remarcó Giménez- “el niño que ayuda a las tareas del hogar no estaría trabajando: un niño que está escolarizado, que va a la escuela, no es trabajo infantil. Pero en la cosecha de yerba mate tenemos registrado no casos de niños, pero sí de trabajo adolescente, que están ayudando a sus familias. En los los famosos campamentos de tareferos, de trabajadores de yerba mate, que también están prohibidos por legislación, hemos detectado adolescentes, pero no niños. Entonces esto tiene que ver con la contención y con que los chicos estén al mismo tiempo educándose, en un contexto de formación en las escuelas. Es una línea muy, muy finita que hay que hay que tener en cuenta, porque esto tiene que ver muchísimo con lo cultural también”.
Por eso se busca “la ayuda de toda la comunidad, que la comunidad participe en cambiar esta cultura que está muy arraigada y todos tienen que estar involucrados“.
“Muchas veces nos han planteado los padres que llevan a sus hijos adolescentes a la cosecha de yerba mate para que aprendan el oficio, pero no es un lugar donde tiene que estar un adolescente, porque está expuesto a muchísimos riesgos”.
En ese contexto, remarcó la importancia de los docentes a la hora de acompañar a los chicos y advertir a las autoridades: “Es fundamental, vos fíjate que muchas veces hemos detectado que chicos y adolescentes están trabajando porque los docentes advierten que dejan de asistir a la escuela e inmediatamente se comunican con nosotros o con el Municipio”, destacó.
La ministra también se refirió a los integrantes de comunidades mbya guaraní que concurren periódicamente a las grandes ciudades, donde se instalan en plazas y semáforos a vender limones y otros productos: “El trabajo infantil es un delito siempre que no estén acompañados con los padres. Entonces lo que podemos hacer, a través de trabajadores sociales, es ver las condiciones y las circunstancias en que se encuentra este niño y allí trabajar con Desarrollo Social, la Municipalidad y todo un equipo interdisciplinario para poder abordar esta problemática”.
“Nuestros niños tienen que estar en la escuela, tienen que tener su tiempo de juego. Después hay que entender que ayudar a veces en la casa o hacer alguna tarea no significa que sea trabajo infantil, pero el trabajo infantil es un delito”
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