La reciente medida decretada por el Gobierno nacional, que transforma al Instituto Nacional del Teatro (INT) en una unidad organizativa dependiente de la Secretaría de Cultura, generó un profundo impacto en la comunidad teatral argentina, que se declaró en estado de alerta y movilización permanente. Esta decisión implica la eliminación de la autarquía del INT, su consejo de dirección y las delegaciones provinciales.
El decreto elimina la representación territorial en la toma de decisiones, ya que el consejo de dirección, donde estaban representadas todas las regiones y provincias, será reemplazado por un consejo asesor ad honorem, sin poder vinculante.
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones la representante del INT en Misiones, Claudia Luque, relató que “eliminan la totalidad de los artículos que garantizaban la representación territorial en el consejo de dirección, en la toma de decisiones”, lo que afecta directamente la equidad y la diversidad en la política teatral nacional.
Hasta ahora, las políticas públicas del INT dependían del consenso de un consejo federal, donde cada región exponía sus problemáticas y demandas específicas, permitiendo respuestas proporcionales a las necesidades de cada territorio. “Esa heterogeneidad de situaciones está representada y tiene respuestas, y permite con eso un crecimiento proporcional a la demanda y a la necesidad de llegar al público”, resaltó.
Asimismo, Luque afirmó que el objetivo de la ley es “llegar a todo el territorio nacional con teatro genuino, propio, que represente a la territorialidad en esa toma de decisión política y económica”.
La centralización de las decisiones en la Secretaría de Cultura de la Nación implica que las políticas ya no serán definidas por los representantes genuinos de los artistas teatrales de cada provincia, sino desde Buenos Aires, perdiendo así el espíritu federal y democrático que caracterizaba al INT.
Esto afecta especialmente a provincias como Misiones, donde la presencia territorial y el acompañamiento de los representantes provinciales resultaban fundamentales para garantizar el acceso y el desarrollo de la actividad teatral.
En la tierra colorada, la articulación entre el consejo de dirección y las representaciones provinciales permitió subsidiar más de 100 obras y organizar más de 20 eventos teatrales anuales, además de facilitar capacitaciones y becas que ayudaron a los grupos a consolidar repertorios propios y capital escénico: “Se garantiza el acceso territorial a los apoyos y la llegada al público, que no es poca cosa”, enfatizó Luque.
La eliminación del presupuesto igualitario para cada región y la falta de representación territorial también ponen en riesgo la diversidad estética, temática e ideológica que caracterizaba al teatro independiente argentino. Sucede que “cada representante provincial tiene la tarea de acompañar la participación de la actividad teatral genuina, sin distinción de estéticas ni temáticas, obviamente tampoco ideológicas, políticas ni partidarias”.
Frente a este panorama, la comunidad teatral de todo el país, incluida Misiones, se encuentra organizando acciones legales y políticas para revertir la medida, buscando apoyo en legisladores y organismos representativos: “La comunidad teatral de todo el país está en alerta y está trabajando, generando inclusive presentaciones de recursos de amparo y demás”, concluyó Luque.








