Desde hace dos décadas, cada cuatro años se renuevan 20 de las 40 bancas de la Cámara de Representantes, y los resultados de esas elecciones de medio término han permitido medir la fortaleza del Frente Renovador de la Concordia y el grado de dispersión o articulación de las fuerzas opositoras. El Gobierno ha sabido consolidarse y adaptarse a los distintos escenarios políticos. Sin embargo, su dominio no ha sido lineal: hubo años de fuerte competencia, caída en votos, e irrupción de nuevos actores. A continuación, un recorrido por las elecciones de 2005, 2009, 2013, 2017 y 2021, que ayudan a entender el contexto en el que se disputarán los comicios del próximo 8 de junio.
2005: consolidación
Dos años después de su nacimiento, el Frente Renovador de la Concordia -liderado por el entonces gobernador Carlos Rovira- se puso a prueba en su primera elección legislativa de medio término. El 23 de octubre de 2005, logró una contundente victoria con 189.790 votos, el 44,78% del total, que le permitió incorporar 12 diputados a la Legislatura. Fue una elección clave, ya que consolidó al nuevo frente como la principal fuerza política con mayoría en la Cámara de Representantes.
La oposición peronista, reunida en el Frente Justicialista para la Victoria, obtuvo 88.513 votos (20,91%) y sumó cinco diputados, mientras que la UCR, a través del Frente Cívico Radical Intransigente, consiguió 11,17% de los sufragios y dos bancas. Otras fuerzas como el Movimiento de Acción Popular y Proyecto Popular alcanzaron representación pero con menor peso. El resultado marcó el inicio de una hegemonía renovadora que se mantendría en los años siguientes.
Ese año asumieron Esteban Lozina, Gloria Delgado, Roque Gentile, Sucel Nardelli, Néstor Ortega, Griselda Martínez, Héctor Bárbaro, Luis Lorenzetti, Érico Álvarez, Mario Florentín, Sandra Montiel y Violeta Prates, por el Frente Renovador de la Concordia. Por el Frente Justicialista para la Victoria asumieron Ángel Repetto, Miguel López, Mercedes Oviedo, Adrián Bernal y Ricardo Biazzi. Y por el Frente Radical Intransigente juraron Pablo Anderssen y Antonio Schuster, y Jorge Galeano volvió a jurar por el MAP.
2009: continuidad
Cuatro años más tarde, en plena efervescencia nacional por el conflicto del campo y el quiebre del kirchnerismo, el oficialismo misionero volvió a imponerse en las urnas. En las elecciones del 28 de junio de 2009, el Frente Renovador obtuvo 208.271 votos, equivalentes al 46,29%, repitiendo la cifra de 12 diputados electos. La oposición volvió a fragmentarse. El Frente Justicialista de la Dignidad logró 11,17% de los votos y dos bancas, la UCR se quedó con 9,82% y también dos escaños, mientras que el PRO, aún emergente, alcanzó 6,92% y sumó un diputado.
En total, más de seis fuerzas superaron el umbral electoral, lo que dispersó el voto opositor. La estrategia del Frente Renovador de presentarse como espacio transversal y provincialista le siguió dando rédito. Ingresaron al parlamento Hugo Passalacqua, Alicia Duarte, Gilberto Gruber, Carlos Pereira, María Safrán, Alberto Alvarez, Eduardo Morales Lezica, Lía Hendrie, Lino Fornerón, Luis Dei Castelli, Rosa Vargas y Daniel Domínguez por la renovación. Por el Frente Justicialista asumieron Pablo Tschirsch y Julio Ifrán, mientras que por la UCR lo hicieron Horacio Spallanzani y Luis Pastori. También llegó Claudio Wipplinger, por el Pro y Héctor “Cacho” Bárbaro de Concertación Progresista.
2013: caída de votos
En un contexto de mayor desgaste y crecimiento de alternativas opositoras, las elecciones del 30 de junio de 2013 marcaron el peor resultado electoral del Frente Renovador hasta ese momento. Con 171.235 votos, cayó al 34,14% y obtuvo apenas nueve diputados.
La UCR, fortalecida, logró 94.260 votos (18,78%) y se quedó con cinco bancas, mientras que el Partido Agrario y Social -que debutó como fuerza legislativa- sorprendió con 11,23% de los votos y dos diputados. El PRO, Trabajo y Progreso y el Frente para la Victoria también ingresaron con un legislador cada uno. Fue un año en el que la pluralidad del voto opositor se combinó con un leve retroceso oficialista.
Los renovadores que llegaron ese año fueron Roberto Chas Robineau, Carlos Báez, Mabel Pezoa, Ignacio Nemeth, Mario Lindemann, Claudia Gauto, Aníbal Vogel, Joaquín Olivera y Noelia Leyría; por el radicalismo: Gustavo González, María Losada, Hugo Escalada, Mario Pegoraro y Germán Bordón; por el Partido Agrario y Social fueron Héctor Bárbaro y Myriam Duarte; en tanto que Claudio Wipplinger por Trabajo y Progreso; Darío Piotrowski por el Frente para la Victoria, Alfredo Schiavoni por Unión Pro y Ramón Velásquez por el Partido SET.
2017: avance de Cambiemos
Ya con Mauricio Macri en la Casa Rosada y el sello Cambiemos en expansión nacional, las elecciones del 22 de octubre de 2017 representaron un nuevo desafío. Aun así, el oficialismo provincial logró recuperarse y volvió a la franja del 40%, con 268.299 votos (41,3%), lo que le permitió obtener diez diputados.
El frente Cambiemos, liderado por el radicalismo aliado al PRO, tuvo una elección histórica en la provincia: con 208.258 votos (32,1%), se quedó con siete bancas, consolidando la oposición más fuerte.
El Partido Agrario y Social, ya con presencia territorial consolidada, sumó 12,1% y logró tres escaños.
El oficialismo incorporó a Martín Cesino, Natalia Rodríguez, Julio “Chun” Barreto, Rafael Pereyra Pygerl, Orlando Revinski, Rossana Franco, Mario Rumhling, Roque Gervasoni, Mariela Aguirre, Isaac Sevi. Por Cambiemos: Ariel Pianesi, Miguel “Tati” López Vedoya, Liliana Rodríguez, Gustavo González, Roberto Rocholl, Anita Minder y Javier Mela; y finalmente por el PAyS juraron Isaac Lenguaza, Carlos “Cali” Goring y Giuliana Perini.
2021: resistir la polarización
Las elecciones del 6 de junio de 2021 se desarrollaron en un contexto de pandemia y crisis económica. La renovación mantuvo su liderazgo provincial con 243.404 votos (43,3%), lo que le permitió ingresar once diputados a la Cámara.
La alianza Juntos por el Cambio, que nucleó al radicalismo, el PRO y otros sectores, consiguió 144.747 votos (25,8%) y seis bancas, mientras que el Frente Popular Agrario y Social para la Victoria -una confluencia del PAyS y sectores del kirchnerismo- logró 74.271 votos (13,2%) y tres diputados.
El escenario mostró una oposición dividida en al menos tres bloques relevantes, lo que facilitó la continuidad de la supremacía renovadora, aun sin alcanzar el techo electoral de otros años.
La renovación sumó a Martín Cesino, Sonia Rojas Decut, Mario Vialey, Mabel Cáceres, Ceferino Rodríguez, Suzel Vaider, Rafael Pereyra Pigerl, Norma Sawicz, Jorge Lezcano, Karen Fiege y Rolando Roa.
Por Juntos por el Cambio asumieron Ariel Pianesi, Mikaela González Coria, Germán Kiczka, Lilia Torres, Horacio Loreiro y Gladys Haydeé Cornelius. En tanto, por el Frente Encuentro Popular Agrario y Social para la Victoria fueron Santiago Mansilla, Blanca Álvez y Martín Sancho.
Beneficiado por la fragmentación
A lo largo de los últimos veinte años, el Frente Renovador de la Concordia ha logrado mantener su primacía electoral en todas las elecciones de medio término, aunque con fluctuaciones evidentes en su caudal de votos y número de legisladores. Supo adaptarse a distintos contextos, reconfigurar alianzas, sumar dirigentes del peronismo, el radicalismo e incluso de partidos de izquierda, y -sobre todo- beneficiarse de una constante: la dispersión opositora.
Ni siquiera en los mejores años de Cambiemos o el kirchnerismo nacional se logró una unidad opositora sólida en Misiones. Esa debilidad estructural de quienes se enfrentan al oficialismo vuelve a ser clave en las elecciones del 8 de junio, donde se presentan nada menos que once alternativas opositoras, lo que diluye aún más cualquier posibilidad de disputa seria por la mayoría legislativa.










