El 72% de los actores de la industria de la construcción con operaciones en el Nordeste Argentino (NEA) afirmó que su nivel de actividad cayó en los últimos doce meses. Así lo reveló el 26º Estudio de Opinión Construya (EOC), una encuesta nacional que relevó la situación del sector entre el 31 de marzo y el 25 de abril de 2025.
A pesar del duro presente, las expectativas a futuro muestran señales de mejora: el 58% de los encuestados en el NEA se declaró optimista respecto a los próximos doce meses.
El relevamiento fue realizado por el Grupo Construya y alcanzó a 506 profesionales del sector en todo el país, entre arquitectos, ingenieros, distribuidores, constructores, desarrolladores e inmobiliarias.
La proporción de quienes trabajan en el NEA fue del 5%, una cifra similar a la de otras regiones como Patagonia y NOA. A nivel nacional, el 69% de los encuestados declaró que la actividad disminuyó en el último año.
En el caso del NEA, ese porcentaje fue aún mayor: el 72% señaló una caída, el 8% indicó que se mantuvo sin cambios, y apenas el 20% reportó un crecimiento.
Entre quienes manifestaron una baja, el 44% dijo que fue superior al 20%, mientras que otro 20% la estimó entre el 10% y el 20%. Entre los factores que explican este retroceso, los principales fueron el aumento de los costos de construcción, la baja demanda del mercado y una menor inversión privada.
Aun así, la región comparte con el resto del país algunos elementos que permiten pensar en una eventual recuperación.
Según los encuestados, los principales facilitadores del crecimiento son el valor refugio que representa la construcción frente a la inflación y la devaluación, el posible repunte económico, el blanqueo de capitales y una mayor disponibilidad de financiamiento.
De hecho, el Indicador de Expectativas Construya (IEC) mostró un panorama esperanzador.
En la región NEA, el 58% de los consultados consideró que su actividad mejorará en los próximos doce meses. Un 24% se mostró pesimista y un 19% cree que se mantendrá sin cambios.
En cuanto a las obras que predominaron durante el último año, en el NEA se destacaron los trabajos de refacción y ampliación, que concentraron el 50% de las respuestas. Las obras nuevas de pequeña y mediana escala representaron el 36%, mientras que los grandes emprendimientos del sector privado alcanzaron apenas el 14%.
El estudio también indagó sobre las formas de financiamiento más utilizadas en el sector. A nivel general, un 30% de los encuestados afirmó que se autofinancia, mientras que otro 24% dijo no utilizar herramientas de financiamiento. El financiamiento de proveedores representó el 23% de las respuestas, y los fideicomisos fueron señalados por un 10%. Los préstamos bancarios, tanto en pesos como en dólares, tuvieron una participación marginal: 9% y 3%, respectivamente.
Otro dato relevante que arrojó la encuesta es la percepción de la construcción como vehículo de ahorro. El 35% de los encuestados la consideró el mejor método para resguardar valor, por encima del dólar (16%), las acciones (16%) y los bonos públicos (13%). Los plazos fijos, las criptomonedas y los depósitos bancarios obtuvieron porcentajes más bajos.
Entre los factores que más pesan a la hora de decidir una inversión en construcción, el más mencionado fue la rentabilidad (25%), seguido por el tiempo de recuperación de la inversión (21%). El costo y el financiamiento, así como la ubicación del proyecto, se ubicaron en el tercer lugar con un 16% cada uno.
La calidad de la obra (10%), la sostenibilidad (6%), el tamaño del proyecto (4%) y las regulaciones vigentes (2%) completaron el listado. En cuanto a las tendencias que marcarán el futuro del sector, el 44% de los encuestados señaló la incorporación de materiales innovadores como el principal eje. La sostenibilidad fue mencionada por el 31% y la digitalización, por el 14%.
Empleo y salario
De acuerdo al último informe de Politikon Chaco, en base a datos del IERIC y el INDEC, en marzo de 2025 Misiones registró una pérdida de 387 puestos de trabajo en el sector, lo que equivale a una caída interanual del 7,1%.
A pesar de esta contracción en el empleo, la provincia se destacó a nivel nacional por una significativa recuperación en los ingresos: el salario promedio en el rubro trepó un 30,3% en términos reales, posicionándose entre los más altos del país en crecimiento relativo.
La caída en Misiones se dio en un contexto nacional donde el empleo sectorial retrocedió un 1,6% interanual -es decir, se perdieron 5.608 puestos en todo el país-. En ese escenario, la provincia litoraleña se ubicó entre las catorce jurisdicciones que mostraron retrocesos.





