El mercado de los combustibles en Argentina vuelve a quedar en el centro del debate económico, a causa de la restricción que el Gobierno aplica sobre su componente tributario para mantener su meta de inflación.
De esta manera, los analistas estiman que la nafta debería aumentar un 15 por ciento adicional respecto a los precios actuales para compensar el atraso acumulado en la carga impositiva.
Así lo señaló el especialista y consultor Cristian Bergmann, en declaraciones a Surtidores, al advertir que “todavía el atraso es importante respecto a la inflación, por más que en el último tiempo los impuestos a los combustibles se ajustaron por arriba del índice general de precios”.
La situación no es nueva. Desde mayo de 2022, el Impuesto a los Combustibles Líquidos y el Impuesto al Dióxido de Carbono, comenzaron a ser postergados sistemáticamente por el Gobierno anterior como una forma de contener la escalada inflacionaria.
Un reciente informe del economista Nicolás Arceo, especialista en el sector energético, advirtió que para cumplir con los valores establecidos por la normativa vigente, la alícuota impositiva debería incrementarse un 84 por ciento.
Con la asunción del nuevo Gobierno en diciembre de 2023, se buscó comenzar a saldar este atraso. En enero de 2024, el Ministerio de Economía anunció una serie de aumentos escalonados de los impuestos, que se aplicaron parcialmente durante el primer cuatrimestre del año. Sin embargo, a partir de mayo, se decidió posponer nuevamente la actualización total, generando incertidumbre tanto en las petroleras como en los consumidores.
Bergmann explicó que si bien en los últimos ajustes los tributos se elevaron por encima del nivel de inflación, el efecto acumulado de casi dos años de postergación todavía no fue resuelto. Por eso, según su análisis técnico, se requeriría un aumento del 15 por ciento en los precios actuales de los combustibles para normalizar la situación.
Fuente: surtidores








