Los días de lluvia invitan a quedarse adentro, mirar una película o aprovechar para poner en orden la casa. Muchos también eligen lavar ropa en esas jornadas, aunque secarla puede convertirse en una tarea complicada, especialmente en zonas con alta humedad como Misiones.
Frente a este problema habitual, expertos en lavado revelaron un método sencillo y curioso que proviene de los Países Bajos: colocar una bolsa de agua caliente cerca del tender o perchero donde cuelga la ropa. El truco funciona porque el aire caliente, a diferencia del frío, puede retener más humedad, lo que favorece una evaporación más rápida del agua contenida en las prendas.
El calor suave de la bolsa genera una corriente térmica que seca la ropa desde cerca, sin dañar las telas ni consumir electricidad, como lo haría un calefactor. Y si se combina con una correcta ventilación del ambiente, los resultados son todavía mejores: ropa seca en menos tiempo y sin ese clásico olor a humedad.
Cómo evitar el mal olor en la ropa durante días húmedos
Además del truco de la bolsa de agua caliente, hay otros consejos útiles que ayudan a combatir la humedad en la ropa y mejorar el proceso de secado en interiores:
- No dejar la ropa dentro del lavarropas mucho tiempo después de haber terminado el lavado. Esto favorece la proliferación de hongos y malos olores.
- Usar la dosis justa de jabón líquido. El exceso puede dejar residuos que contribuyen al olor desagradable.
- Agregar vinagre blanco o bicarbonato de sodio durante el enjuague. Ambos neutralizan olores, pero no deben mezclarse entre sí: se usa uno u otro.
- Lavar de inmediato prendas como ropa deportiva o toallas, que tienden a retener olores más intensos.
- Limpiar el lavarropas de forma regular, para evitar la acumulación de moho y residuos de jabón que terminan impregnando las prendas.








