Con mucha dedicación y sobre todo paciencia, avanzan los trabajos de recuperación del laberinto vegetal de Montecarlo, considerado el más grande de Sudamérica y que durante la pandemia fue consumido por las hormigas mineras. Prevén que para la Fiesta Nacional de la Orquídea y Provincial de la Flor, que se realizará en octubre próximo, esté avanzado el laberinto y que podrá observarse en altura.
Fue un impacto muy grande cuando, en julio de 2022, trascendieron las imágenes del Laberinto de Montecarlo con las plantas secas y a casi treinta años de abrir sus puertas al público. En ese momento comenzaron a conocerse detalles sobre qué había pasado y una de las principales causas fue la falta de mantenimiento debido a que la persona a cargo decidió emigrar en busca de un nuevo trabajo a Posadas.
Vale recordar que durante la pandemia de COVID los atractivos turísticos permanecieron cerrados bastante tiempo lo que de alguna manera, en el caso del laberinto, contribuyó para que las hormigas mineras avancen con sus interminables galerías bajo tierra.
La Asociación Promotora de Turismo y Cultura de Montecarlo llevó adelante un acuerdo con la Asociación de Bomberos Voluntarios de esa localidad para iniciar la recuperación del laberinto en 2024. Se quitaron todas las plantas secas con una máquina y comenzó el proceso de fumigación para eliminar a las hormigas con productos ecológicos.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el titular de la Federación Misionera de Bomberos Voluntarios (FMBV), Waldemar Laumann, quien conforma el grupo de “Amigos” del laberinto vegetal, se refirió al trabajo que llevan adelante en el lugar y dijo que “los aguaceros que tuvimos en estos días por acá resultan una gran ayuda, son muy valiosos. Estamos trabajando, todavía replantando algo, cortando el pasto, combatiendo las hormigas, que es un problema serio”.
Buena altura
En la misma línea resaltó que “lo bueno es que las ligustrinas del laberinto están creciendo, ya en una parte tiene una altura de un metro, con un follaje bastante fuerte, justamente se le estuvo tirando abono para que crezca y que el follaje sea verde y duradero también, que es todo un tema”.
Laumann aseguró que “la sequía de estos últimos meses nos jugó una mala pasada porque en el predio tuvimos que regar con autobombas las plantas, pero no es lo mismo que el agua de lluvia. Así que tuvimos algunos problemas, se secaron algunas de las plantitas más chicas, pero ya se replantó todo y están creciendo nuevamente. Todo tiene un tiempo, que no se puede acelerar, hay que ser pacientes, no descuidarlas”.
Consultado acerca de cuándo podría comenzar a ser más visible el laberinto, el también bombero voluntario con una extensa trayectoria en la actividad, estimó que “para la próxima fiesta de la Orquídea y de la Flor, que es en octubre, podremos ir mostrando cómo va quedando, la recuperación, el trabajo que se hizo, los avances, es decir, que se podría apreciar desde la pasarela, en altura el progreso…”.
Remarcó que “todo está bien encaminado, pero dependemos de varios factores, de la lluvia principalmente, de las temperaturas que tengamos en estos próximos cuatro meses, de cómo será el invierno. Somos optimistas y le ponemos mucho empeño para recuperar este lugar que lo sentimos muy propio como montecarlense, que es el laberinto del parque Juan Vortisch”.
La preocupación principal de Laumann y de quienes llevan adelante la recuperación del lugar, es “la amenaza permanente de las hormigas mineras. Tenemos la reserva natural alrededor del parque y nadie controla en ese sitio la presencia de las hormigas dentro de ese monte nativo, que está lleno de hormigas. A nosotros no nos da la economía, el presupuesto, para contrarrestar esas hormigas a los alrededores del laberinto, es bastante complicado el tema”.
Conocido internacionalmente
La Asociación de Bomberos Voluntarios de Montecarlo es socia de la Promotora de Turismo y Cultura. Laumann explicó que “nos ofrecimos a colaborar para recuperar ese ícono turístico que tenemos y que había desaparecido como lo es el laberinto vegetal, famoso en el mundo entero”.
Laumann contó que tuvo “la oportunidad de viajar a Europa en la empresa Lufthansa y en pleno vuelo pasaban los vídeos del laberinto vegetal de Montecarlo, lo que me generó un orgullo enorme en ese momento y por muchos años, que una empresa aérea lo estaba difundiendo a nivel mundial”.
Agregó que “para todos los montecarlenses forma parte de nuestra historia el lugar al cuál llegaban turistas de todo el país, de Sudamérica y también de distintas partes del mundo porque acá en la zona hay familias con raíces en Europa y reciben visitas siempre que pasaban a conocer este sitio”.
Reconoció que “nos está llevando más tiempo recuperar el lugar de lo que habíamos calculado, primero por las hormigas, que eran tremendas y en segundo lugar por la sequía que nos jugó otra mala pasada. Ahora medianamente se está acomodando el panorama y está creciendo bastante rápido todo”.










