El fútbol tiene el poder de transformar vidas. Y si no, que lo diga Tomás Adoryán (23), el volante misionero que hasta hace un par de años jugaba en la tierra colorada y horas atrás recibió la sorpresa de su vida, que lo llevará a visitar por primera vez el Viejo Continente.
Tal como publicó días atrás EL DEPORTIVO, el mediocampista de Banfield fue citado por la Selección de Armenia, la nacionalidad de sus antepasados, el terruño del que alguna vez su bisabuelo tuvo que partir. Hoy la historia se invierte y Tomás se prepara para representar con orgullo al país de sus orígenes.
“Lo de la convocatoria fue una sorpresa. Estoy muy contento y feliz, es un orgullo después de todo el sacrificio que hice. Y una felicidad total para mí, mi familia y mis amigos”, contó Adoryán a este suple desde Buenos Aires, donde se prepara para viajar por primera vez a Ereván, el jueves 29 de mayo.

Los contactos con la Federación del Fútbol de Armenia se iniciaron el año pasado, cuando Tomy pasó a préstamo desde Banfield hacia Rampla Juniors de Uruguay. En razón de su apellido, los ojeadores armenios comenzaron a seguirlo de cerca.
El tiempo pasó y no hubo mayores novedades, hasta que el viernes pasado llegó una nota membretada a las oficinas de Banfield. El documento, firmado por el director del Departamento de Fútbol de la Federación armenia, Edgar Manukyán, llevaba el nombre de Tomás y lo citaba a la concentración que se realizará en Ereván, del 31 de mayo al 10 de junio. El proceso incluirá dos amistosos, el viernes 6 de junio ante Kosovo en Pristina; y el lunes 9 de junio en Niksic, Montenegro, frente a las selecciones anfitrionas.
Para Adoryán, será una experiencia única e inesperada, incluso desde lo futbolístico, ya que el director técnico del seleccionado es el neerlandés John Van’t Schip, quien ostenta en su currículum como jugador el título de la Eurocopa 1988 con su país, en un plantel en el que compartió vestuario con figuras de la talla de Marco Van Basten y Ronald Koeman.
“Ya pude hablar con el director técnico, intercambiamos algunos minutos, y me dijo que quiere verme personalmente, que le resulto un jugador interesante. Es una linda oportunidad, una linda chance para mi carrera”, contó Adoryán, quien confesó que no habla armenio pero sí inglés. “Estuve haciendo el curso y más o menos me defiendo, así que creo que vamos a andar bien”, sonrió el exjugador de Guaraní, Crucero y de la Academia Nápoles.
La convocatoria partió en dos el corazón de Tomás, argentino de nacimiento pero de sangre armenia por su bisabuelo. “Siempre sentí un cariño por Armenia. Es que son mis raíces, así que vamos a ir allá a tratar de dar todo”, resaltó Adoryán, quien aseguró que el objetivo principal en esta primera convocatoria será “sumar experiencia y todos los minutos que pueda, vamos por eso”. Un nuevo sueño ya está en marcha.








