La Comisión de Comercio y Servicios de la Confederación Económica de Misiones (CEM) presentó los resultados de su Encuesta Provincial de Comercio, Industria, Servicios, Producción y Turismo, donde abordó, entre varios ítems, la situación del comercio en los municipios de frontera.
El estudio fue realizado entre el 2 y el 12 de mayo a 246 empresarios de diversos sectores, con un 53,1% dedicado al comercio. Los resultados del mismo detallan las problemáticas que afectan a las PyME misioneras, destacando el impacto del movimiento comercial fronterizo, la carga tributaria y la competencia desleal.
Según el documento publicado el pasado fin de semana, el 46,6% de los empresarios encuestados calificó las ventas del mes de abril como “regulares”, con un leve aumento frente al 45% de marzo y el 42% de febrero. Sin embargo, un 23,5% las consideró “malas” o “muy malas”, reflejando un estancamiento persistente.
“El movimiento comercial se mantiene sin cambios significativos”, señala el informe, lo que indica una falta de dinamismo en el sector. En términos de empleo, el 86,7% de los empresarios evita tomar decisiones sobre recursos humanos, con solo un 4,1% considerando contrataciones y un 9,1% evaluando despidos. Esta precaución refleja la incertidumbre económica que atraviesa el sector comercial, especialmente en zonas fronterizas.
Comercio fronterizo
El movimiento comercial fronterizo emerge como una preocupación central, identificado por el 14,1% de los empresarios como una problemática municipal clave. El vicepresidente segundo de la CEM y presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Turismo, Producción y Servicios LGSM, Luis Steffen, explicó a PRIMERA EDICIÓN que se trata de una preocupación constante de las cámaras comerciales de toda la provincia, pero donde se siente más en municipios como Bernardo de Irigoyen que tienen contacto directo con municipios de países limítrofes, sin tantos controles, ni impedimentos para el tráfico fronterizo.
“El comercio de frontera es un problema que conozco hace 25 años. Siempre dependimos del valor del dólar. Si es rentable para los brasileños o paraguayos venir a comprar acá, lo hacen. Caso contrario, nosotros vamos a comprar allá”, puntualizó.
La diferencia de precios entre Argentina y Brasil o Paraguay, agrava la situación. “Estamos muy caros en Argentina. Hasta productos argentinos, por cuestiones impositivas, los comprás más baratos en los países limítrofes”, afirmó Steffen.
Esta disparidad se debe a la carga tributaria y al tipo de cambio, que no favorece a Misiones. “Para Misiones necesitaríamos un dólar más alto o que bajen los costos, los impuestos, las cargas sociales”, agrega.
En localidades como Bernardo de Irigoyen, donde la frontera está a metros de distancia, el impacto es mayor. “Si el lado argentino te cuesta 100 y el lado brasileño 50, vas a comprar a 50. Nadie puede controlar ese tráfico interno, porque el consumo es diario”, explicó Steffen.
En contraste, ciudades como Puerto Iguazú, con controles aduaneros más estrictos, enfrentan menos presión, aunque no están exentas del problema.
Carga tributaria
La carga tributaria es señalada por el 29,4% de los empresarios como la principal problemática a nivel nacional, seguida por el costo laboral (24,9%) y la recesión (17,6%). A nivel municipal, las tasas e impuestos internos representan un 15,6% de las preocupaciones.
Steffen destacó la disparidad en las tasas municipales de las diferentes localidades. “En una Municipalidad te cobran el 2 o 3% por tasa de comercio, en otra el 0,5%. Eso es costo, y el consumidor final lo paga”.
Además, tasas adicionales, como las de alumbrado público, complican la estructura de costos. “Hay municipios que incluyen el alumbrado en la factura de luz. Si no pagás, te cortan el servicio”, indicó. Esta falta de uniformidad genera desequilibrios, especialmente en localidades fronterizas donde los comercios compiten directamente con precios más bajos del otro lado de la frontera.
Competencia desleal
La informalidad y la competencia desleal, señaladas por el 24% de los empresarios, son obstáculos significativos en el ámbito municipal. Estas prácticas afectan la rentabilidad de los comercios formales, que deben absorber costos tributarios y operativos que los informales evaden.
En el contexto fronterizo, la informalidad se ve agravada por el fácil acceso a productos más baratos en Brasil y Paraguay, lo que incentiva el comercio no regulado. “Es un círculo. Cuando le conviene al extranjero, vienen a comprar acá, y cuando nos conviene a nosotros, vamos allá”, subrayó Steffen, ilustrando la dinámica que perjudica a las localidades fronterizas.
Perspectiva de precios y costos
En abril, el 29% de los empresarios percibió un aumento de precios de entre el 2,5% y el 5%, mientras que solo el 1,2% reportó subas superiores al 5%. Esto indica una desaceleración en la dinámica inflacionaria, aunque los costos operativos siguen siendo un desafío.
“Cada producto de mil pesos, 500 son impuestos. El Estado se lleva la torta más grande”, sentenció Steffen. Esta estructura impositiva, combinada con la competencia de precios más bajos en los países vecinos, limita la competitividad de los comercios misioneros.
Reunión en Eldorado
Alrededor de 40 dirigentes de la confederación se reunieron en Eldorado para debatir sobre los temas que determinan la realidad de las pequeñas y medianas empresas a lo largo y ancho del territorio provincial.









