El Nordeste Argentino (NEA) se posicionó en abril como la región con la menor inflación del país, registrando un aumento de precios de tan solo 2,7%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Esta cifra no solo se ubica por debajo del promedio nacional del 2,8%, sino que también consolida al NEA como la región con el índice acumulado más bajo en lo que va de 2025, con un 10,6%.
De este modo, la suba mensual de abril representa una desaceleración de 0,4 puntos porcentuales respecto al registro de marzo (3,1%), logrando ubicarse por debajo del 3%, el techo deseado por el Gobierno nacional. En el acumulado, el primer cuatrimestre de 2025 mostró la menor alza de precios desde 2019. En tanto, la comparación interanual reveló que el 45% registrado en abril es el nivel más bajo desde enero de 2021.
En este contexto regional, Misiones también experimentó una moderación en el ritmo de aumento de precios durante abril. Aunque el informe nacional no desagrega el dato específico por provincia, se infiere que el territorio misionero contribuyó a la baja inflación general del NEA.
No obstante, pese a esta desaceleración, algunos rubros continúan sintiendo el impacto inflacionario.
A nivel regional, los alimentos y bebidas no alcohólicas acumularon un incremento del 17,2% en los primeros cuatro meses del año, lo que demuestra que, si bien la inflación general se moderó, el costo de la canasta básica sigue representando un desafío para los hogares misioneros.
En ese sentido, Fernando Savore, vicepresidente de la Federación de Almaceneros de Buenos Aires (FABA), dialogó con PRIMERA EDICIÓN sobre la desaceleración inflacionaria en el NEA.
“De octubre a noviembre se notó un amesetamiento de precios, lo que permitió a la gente organizar mejor su economía en lo que respecta a las compras”, señaló. Y agregó: “Esto está relacionado con la suba en los comercios, que fue entre un siete y ocho por ciento, lo que se recuperó”.
Durante el primer trimestre de 2025 (enero, febrero y marzo) se registró un incremento tanto en supermercados como en comercios de cercanía. “Esto se debe a que las empresas monopólicas anticiparon la jugada para prevenir, por lo que comenzaron a aumentar los precios de sus productos antes de que se levantara el cepo”, explicó Savore.
A continuación, sostuvo que “en la primera semana de abril algunos aumentos continuaron, lo que provocó una caída en las ventas. Sin embargo, en las semanas siguientes, e incluso en lo que va de mayo, se empezó a notar que muchas empresas comenzaron a aplicar bonificaciones y a bajar sus precios, ya que habían quedado muy desalineados por los montos elevados”.Y añadió: “La realidad es que los precios, al fin y al cabo, los pone el consumidor final, porque es quien decide si pagar o no por tal producto”.
En este sentido, cabe destacar que la división Alimentos y Bebidas no alcohólicas creció un 3,2% en abril. Si bien este dato muestra una desaceleración considerable respecto a marzo (cuando fue de 5,7%), continúa siendo uno de los niveles más altos de los últimos seis meses.
Uno de los factores que explica este aumento se encuentra en el rubro de carnes y derivados, que registró una suba del 4,7%, volviendo a liderar los incrementos dentro de esta categoría, tal como ocurrió en meses anteriores. Por su parte, el rubro aceites, grasas y mantecas creció un 5,0%, aunque con una ponderación menor en la canasta de alimentos medida.
También se registraron subas significativas en leche, productos lácteos y huevos, con un 4,1%. Estas alzas fueron compensadas parcialmente por incrementos más moderados en pan y cereales (3,0%), verduras (0,5%) y una leve baja en frutas, que cayeron un 0,1%.
Un dato no menor en cuanto al precio de los alimentos es el aumento acumulado de la carne en el primer cuatrimestre. Mientras que el nivel general de precios en el NEA subió un 10,6% entre enero y abril, la división de Alimentos y Bebidas no alcohólicas lo hizo en un 14,0%.
Dentro de ese marco, las carnes y derivados registraron un alza del 24,5%, duplicando el incremento general regional.
Estas subas, dada la alta ponderación de este producto en la división, aceleran el ritmo de crecimiento del índice de precios, aunque aún presentan cierto “atraso”.
Si se observa la variación de precios desde diciembre de 2023 hasta abril de 2025 -es decir, durante la actual gestión del Gobierno nacional- el IPC general del NEA creció 125,4%, mientras que la carne lo hizo en un 110,9%.
Al respecto, Savore expresó que “se está comenzando a encontrar una meseta de precios, por lo que la gente podrá organizar mejor sus gastos” y precisó que desde el sector también “notamos que las personas ya no compran de forma compulsiva para prevenir aumentos. Hace un tiempo, apenas se cobraba el sueldo, lo primero que se hacía era ir al supermercado de cercanía y realizar la compra del mes porque no se sabía si al día siguiente los precios se dispararían. Ahora, las personas se manejan con el ‘día a día’, en parte por los bolsillos ajustados y también porque tienen la tranquilidad de que la mercadería no aumentará de inmediato”.
“Esto seguirá así siempre y cuando el dólar se mantenga dentro de las bandas. Pero si llega a hacer techo, esta mejora podría revertirse”, concluyó el presidente de FABA.









