Integrantes de la comunidad mbya marcharon ayer hasta la rotonda de acceso a Iguazú, ruta nacional 12, para reclamar a la Justicia el esclarecimiento del femicidio de Juana Maciel de 23 años, registrado el pasado domingo 4 de mayo por la noche.
La joven fue asesinada a puñaladas, al menos 27 estocadas, y por el hecho fue detenido su expareja de 29 años.
Como lo adelantó este Diario, del total de puñaladas, los forenses informaron al juez de Instrucción 3, Martín Brites, que una alcanzó a penetrar en la zona del hemitórax anterior izquierdo y a perforar un pulmón, lesión que finalmente provocó la muerte de la víctima.
Tras la pericia, el juez dispuso que Ismael Centurión, integrante de la misma comunidad Yryapu, fuera llevado a indagatoria pero se abstuvo de responder en su contra, como garantiza su derecho. Fue imputado provisoriamente por el delito de “homicidio agravado por femicidio”, figura que prevé una pena de prisión perpetua.
Además de la comunidad Yryapu, acompañaron la protesta pacífica de alrededor de cien manifestantes, integrantes de Fortín Mbororé de la zona de conocida como las 2.000 Hectáreas.
Juana Maciel era madre de una niña de 7 años. El sospechoso del femicidio fue aprehendido pocas horas después del ataque por los investigadores de la Unidad Regional V de la Policía provincial.








