El juicio a los dos exintegrantes del Escuadrón 9 “Oberá” de Gendarmería Nacional, acusados de integrar una asociación ilícita que contrabandeaba granos se soja y maíz a través del río Uruguay al Brasil, continuó con cinco testigos y se encamina a su definición.
Las voces que se oyeron ayer ante los jueces Manuel Alberto Jesús Moreira, Juan Manuel Iglesias y Víctor Manuel Alonso, complicaron la coartada del exjefe de GN en Oberá, Marco Antonio Duette y el suboficial y chofer de la institución Ricardo Fabián Gómez.
La primera fue la del exoficial de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, fuerza federal que investigó de enero a diciembre de 2021 tanto a Duette como a Gómez, pero también a una docena de sospechosos más, pesquisa iniciada por el juez Federal de Oberá, Alejandro Marcos Gallandat Luzuriaga.

Norman del Valle Acuña Domínguez, hoy secretario en el Juzgado Federal de Goya, Corrientes, detalló las tareas de los pesquisas (17) que encabezó cuando se desempeñaba como subinspector de las áreas 1 y 3 de la PSA en Misiones, Posadas y Puerto Iguazú. Sostuvo que los tres que se destacaban en las escuchas telefónicas y las labores de campo fueron Marcos Duette, Ricardo Gómez y el empresario comerciante Santiago Marino. “Gómez oficiaba como recaudador y Marino se encargaba de arreglar las cartas de porte de los camiones con granos”, cuyos destinos habrían cambiado de dirección de manera llamativa y constante y se dirigían a la costa del río Uruguay en localidades como El Soberbio y allí se embolsaban las cargas para cruzarlas a Brasil, vía contrabando.
No precisó la cantidad, pero “al menos cien camiones” se movieron desde que comenzaron a investigar la costa del río Uruguay los pesquisas de la PSA. Ratificó también que las cartas de porte eran anuladas desde una oficina que funcionaba en Oberá y correspondía a la “Cooperativa de trabajo Personas Activas Ltda”, pero cuando las cargas ya habían logrado cambiar de dirección y llegar a los puntos de acopios, con las rutas principales liberadas por las órdenes de Duette.
Coincidente con los investigadores que declararon en la tercera audiencia, las labores ilegales cerca de la costa del Uruguay eran custodiadas por “soldaditos”, que recorrían y guiaban a los camiones que partían desde Santiago del Estero y Chaco, mayoritariamente, con las toneladas de oleaginosa “en negro”.
“No salí más a la ruta”
El testigo que sumó complicación a los defensores de Duette y Gómez, fue Carlos Catalino Cabañas Barboza (56), suboficial mayor ya retirado de Gendarmería quien estuvo bajo las órdenes de Duette en 2020 en el Escuadrón 9.
Recordó, ayudado por la lectura de su declaración en la etapa de instrucción del expediente, que realizó un control preventivo en el cruce de la ruta nacional 14 con la provincial 6 en Campo Viera . “Un control programado solicitado por la jefatura de la Agrupación”, en el que requisaron un camión por irregularidades en la carta de porte que emitió la entonces AFIP (hoy ARCA) y descubrieron “a simple vista” que lo que parecía un transporte cargado con chips de pino, en realidad escondía bolsas repletas de granos de soja. “El camión era propiedad de una empresa de San Vicente y fue derivado al Escuadrón luego de las comunicaciones con el Juzgado Federal de Oberá”.
Relató también que en el cruce de rutas se presentó una mujer que dijo ser “abogada de la empresa pero no tenía credencial. Hizo un par de preguntas y se retiró. Después apareció en el Escuadrón cuando llegamos con el camión para resguardarlo a la espera de los agente de AFIP-DGI. Duette salió de su despacho y dialogó con ella y se fueron a su oficina”.
“El control fue el 14 de diciembre de 2020, tres días después Duette me separó de mis funciones y me envió a la sala de armas del Escuadrón, no salí más a los controles de ruta. En marzo me cambiaron de destino y me enviaron a la sección Aristóbulo del Valle”.
Consultado por el fiscal Pablo Ricardo Di Loreto, Cabañas Barboza contextualizó: “Para mí el cambio fue por el procedimiento que hice de la soja, lo entendí así, además no salí más a la ruta y no me dieron ninguna explicación. Yo obedecía órdenes”.
El debate se reiniciará el viernes desde las 8.30. Jornada pautada para la difusión de fragmentos de las escuchas que forman parte del expediente por “asociación ilícita, contrabando de exportación agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo y la participación de un agente de la fuerza de seguridad, cohecho pasivo, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público (artículos 210, 248 y 256 del Código Penal Argentino y 864 inciso A y 865 A y C de la ley 22.415 o código aduanero).












