El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) anunció su disolución y el fin de más de cuatro décadas de lucha armada contra el Estado turco, que dejó unos 45.000 muertos, precisó el sitio Deutsche Welle.
Abdullah Öcalan, fundador y líder de la organización, que lleva 25 años cumpliendo cadena perpetua, pidió el pasado 27 de febrero al PKK –considerado terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea- que abandonara las armas.
En este contexto se entiende el comunicado del PKK, hecho público por medios turcos: “El 12º Congreso del PKK ha decidido disolver la estructura organizativa del PKK y poner fin al método de la lucha armada, cuyo proceso de aplicación será dirigido y llevado a cabo por el líder APO (Öcalan), poniendo fin así a las actividades realizadas bajo el nombre del PKK” señala la guerrilla en su escrito.
Por su parte, Duran Kalkan, miembro del comité ejecutivo del PKK, dijo a los delegados que “este no es el final, es un nuevo comienzo”, en declaraciones citadas por la agencia de noticias prokurda Mezopotamya.
El PKK ha “cumplido su misión histórica”, añadió el comunicado oficial.
El presidente de la región del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, celebró la decisión, al afirmar que fortalecería la estabilidad regional.
En tanto, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan elogió el anuncio del PKK, diciendo que conduciría a una mayor seguridad y paz regional. “Hemos cruzado otro umbral crítico en el proceso hacia una Turquía libre de terrorismo”, sostuvo el mandatario turco.
En una declaración difundida por Firat News, el PKK anunció su decisión de poner fin a su “estructura organizativa”, sugiriendo que su lucha armada ha desafiado con éxito las políticas que buscaban suprimir los derechos kurdos.
Fuente: agencia Noticias Argentinas









