Por estas horas un hombre y su hijo de dos años luchan por su vida, ambos internados en terapia intensiva y en estado gravísimo. El pasado viernes a la noche, cuando viajaban en motocicleta, fueron embestidos por un automóvil cuyo conductor estaba alcoholizado, según la policía.
Fue en la intersección de la avenida Alicia Moreau de Justo (ex ruta 213) y la calle Néstor Corbillón, en uno de los accesos al barrio El Porvenir II y a unos 600 metros del bypass Arco-Garita.
El individuo al volante del rodado mayor, de 31 años, se dio a la fuga tras el hecho, pero no llegó lejos, abandonó el vehículo y luego fue ubicado y detenido por la policía en el barrio Santa Helena.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la madre del bebé internado, Carolina Benítez (27), relató que “mi hijo venía a mi casa con su padre, quien es mi expareja, y le faltaba apenas una cuadra para llegar, cuando fueron chocados por un hombre borracho, que los dejó a los dos muy graves”.

Según la policía, el siniestro vial se registró el viernes a las 19.45, cuando un automóvil Honda Civic colisionó con una motocicleta 110, que era conducida por un hombre de 33 años, quien iba con el bebé, en la intersección de la avenida 213 y calle Néstor Corbillón. Como resultado del impacto, ambos ocupantes del rodado menor sufrieron severas lesiones y fueron asistidos por personal médico tras un llamado al 911.
Poco después del choque, vecinos del barrio Santa Helena alertaron a las autoridades sobre un vehículo abandonado con visibles daños en parabrisas, capot y paragolpes, en la intersección de las calles Laurel y Tarumá.
La Policía acudió de inmediato y, tras una breve pesquisa, logró ubicar al conductor, quien presentaba signos evidentes de intoxicación alcohólica, según el parte oficial. Efectivos de la Policía Científica de la Unidad Regional X de Posadas le realizaron el examen de alcoholemia correspondiente, el cual arrojó como resultado “0,99 gramos de alcohol por litro de sangre, confirmando su estado de ebriedad”. Intervino personal de la Decimoquinta, por jurisdicción.
“No saben si va a salir”
Carolina Benítez brindó a este Diario el último parte médico que le dieron en el hospital Madariaga. “El padre de mi hijo está en coma, la verdad no saben si va a salir. Debe estar diez días en coma inducido y mi hijo, que el mes que viene cumple tres años, en la misma situación, en terapia intensiva también pero dopado porque el cerebro lo tiene muy lastimado, me dijeron en estado muy grave. En cualquier momento mi bebé se me puede morir”, se lamentó la joven.
“Me ayudan vecinos, para movilizarme, para la comida para mi otro hijo de 11 años que quedó al cuidado de familiares de mi expareja”, dijo agradecida Carolina.
Acerca del hecho, precisó que esa noche el padre de su hijo “fue a cargar nafta y ya regresaba junto a mi bebé, los vecinos vieron que estaba por doblar para venir para casa y un automóvil se lo llevó por delante. Ocurrió a una cuadra de nuestro domicilio, en el barrio El Porvenir II”.
“Según testigos, cuando escucharon el impacto vieron que el vehículo venía a toda velocidad y el conductor alcoholizado. Los que vieron el choque me aseguraron que el bebé voló casi cien metros. Cuando me avisaron los vecinos fui corriendo y los dos estaban en el piso, todo lleno de sangre alrededor. Mi expareja se estaba muriendo. Ahora me dijeron los médicos que su cerebro prácticamente ya está, tiene golpes internos, no puede respirar por sí mismo por lesiones en los pulmones, tiene fractura cervical, fracturas múltiples, está muy mal”, se lamentó Carolina.
El progenitor internado es albañil y hace un tiempo se encuentra desocupado. Al momento del hecho ambos no llevaban cascos, según los datos de la fuerza de seguridad.









