El Instituto Roque González se prepara para una nueva bicicleteada solidaria que este año alcanza su edición número 25. “Estamos de fiesta este año. Gracias a Dios que se sostiene en el tiempo”, celebró el sacerdote Juan Rajimón, uno de los impulsores de la iniciativa.
“En algún momento tendríamos que calcular cuántos miles de kilos de alimentos llevamos recaudados y entregados después de tantos años, pero es una bendición celebrar la solidaridad de la comunidad de Posadas”, manifestó en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
A la vuelta de estos lustros, Rajimón sostiene que “la bicicleteada siempre se vive de esta manera, con el objetivo de la solidaridad, pero además de unir a la familia”.
“Con tanta influencia de las redes sociales, de la tecnología, lo que más necesitamos es el vínculo interpersonal, donde la familia esté junto a compañeros, amigos, profesores, alumnos, entre todos. Compartir un día en familia y en comunidad”, resaltó.
Al mismo tiempo, destacó que la actividad “tiene un valor muy importante porque es deportiva, sana, al aire libre”. Sin embargo, pidió no perder de vista el objetivo inicial, “el valor agregado de ayudar, de hacer cosas buenas y sanas para compartir con los que más necesitan”.
De acuerdo a su mirada, eso es lo que hace que la bicicleteada tenga tanta repercusión y apoyo.
En ese sentido y si bien “casi siempre es muy difícil contabilizar exactamente la cantidad de participantes, “estimamos que en esta edición nos volverán a acompañar entre cinco mil y siete mil personas, entre ciclistas, padres de familia y docentes”.
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“Siempre es un grupo muy importante el que participa. De ciclistas siempre suele haber alrededor de dos mil y se van sumando en distintos trayectos. También hay muchos que hacen la inscripción solidaria, entonces es muy difícil calcular precisamente. Pero siempre hay una buena participación de muchos estudiantes y familias”, celebró Rajimón.
En cuanto a la dinámica, el responsable explicó que será la misma. Este año, además del costo de la inscripción, se debe aportar un alimento no perecedero. Después están las donaciones de las empresas”.
Respecto a los destinatarios de la ayuda, Rajimón señaló que “venimos apoyando como destinatario principal a los hogares de la fundación Padre Guillermo Ayes, en Oberá. Son tres hogares con mucha necesidad. Son alrededor de 65 internos, más todos los asistentes. Es un gran grupo, por lo que todo lo que podamos recaudar será una gran ayuda para la comunidad”.
“También destinamos recursos a los comedores de Villa Cabello, de Fátima y a cinco comunidades aborígenes en las que trabaja la congregación. Son los destinatarios principales”, graficó, no sin dejar de aclarar que, si la cantidad de donaciones lo permiten, “llegamos a más personas”.
Igualmente, siempre hay quien no pedalea, pero sí contribuye. “Son los que hacen la inscripción solidaria. Traen una caja de leche, una caja de arroz, aceite, lo que puedan. Eso se puede acercar al colegio e incluso hasta el día de la bicicleteada”, señaló.La nueva edición de la bicicleteada solidaria será el sábado 17 de mayo desde las 13.30.





