
Durante la tarde del domingo, un vecino que estaba tomando mate en una plaza de Apóstoles encontró una yarará de aproximadamente 1,20 metros en el sector de esparcimiento del Espacio Joven. Al recibir el aviso, la policía y bomberos acudieron al lugar para asegurar a la serpiente con las medidas de seguridad necesarias.
La yarará, una serpiente venenosa conocida científicamente como Bothrops alternatus, fue capturada sin daños y se constató que se encontraba en buen estado de salud. Esta especie puede alcanzar hasta 1,50 metros y es común en la región, aunque no suele ser agresiva a menos que se sienta amenazada.
De acuerdo al reporte policial, la serpiente fue trasladada y liberada en su hábitat natural, lejos de zonas urbanas, garantizando así la seguridad tanto del animal como de las personas.








