Hoy, en el Día del Animal, todos recordamos con cariño y afecto a nuestras mascotas, o admiramos las de nuestros amigos, vecinos o contactos en las redes sociales. Sin embargo, esta fecha tiene otras facetas más oscuras sobre las que conviene llamar la atención. Y una de ellas es la amenaza de extinción de muchas especies animales de nuestro planeta.
Sólo hay que imaginarse un mundo sin tigres, sin delfines y sin algunas de las criaturas más fascinantes que conocemos para darnos cuenta de lo que eso representa. Y no es una ficción: datos alarmantes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) indican que el ritmo de extinción de especies se está acelerando debido a las actividades humanas y que, si no se realizan cambios urgentes, varias especies icónicas podrían desaparecer antes de 2050, alterando irreversiblemente el ecosistema global.
Esta pérdida no es sólo una tragedia ambiental, sino también un problema para los seres humanos: la biodiversidad es esencial para la estabilidad climática, la producción de alimentos e incluso el desarrollo de nuevos medicamentos.
Pero ¿qué animales están más amenazados y qué se puede hacer para prevenir esta crisis?
En peligro de extinción: las próximas víctimas

Actualmente, miles de especies están clasificadas como amenazadas, pero algunas corren un riesgo extremo. Entre ellas se encuentran:
- Rinoceronte de Sumatra: con menos de 80 individuos en estado salvaje, esta especie está siendo diezmada por la deforestación y la caza ilegal;
- Vaquita: el cetáceo más pequeño del mundo, se encuentra sólo en el Golfo de California, hay menos de 20 individuos conocidos, amenazado por la pesca ilegal;
- Tortuga laúd: la contaminación marina y la pesca accidental han reducido drásticamente su población;
- Orangután de Tapanuli: este primate de Sumatra está en peligro crítico de extinción debido a la destrucción de su hábitat para las plantaciones de aceite de palma.
Estas especies son sólo algunas de las muchas que enfrentan amenazas importantes. Su desaparición podría provocar un efecto dominó, dañando a otros organismos y desequilibrando ecosistemas enteros.

Las causas de la extinción acelerada
Las principales razones de este colapso son conocidas y la mayoría de ellas están directamente relacionadas con las actividades humanas. Entre los factores que más impactan en la biodiversidad destacan los siguientes:
- Deforestación y destrucción del hábitat: la expansión de la agricultura, la ganadería y la tala reduce las áreas naturales de varias especies;
- Cambio climático: el aumento de las temperaturas globales altera los patrones migratorios, altera los ciclos reproductivos y reduce la disponibilidad de alimentos;
- Caza y pesca depredadora: muchas especies son cazadas por sus cuernos, pieles o simplemente por tradición, mientras que la pesca descontrolada agota los océanos;
- Contaminación: el uso excesivo de plástico, pesticidas y otros contaminantes afecta directamente a los hábitats naturales y a los organismos vivos.
Si estas tendencias continúan, la predicción de extinciones masivas se convertirá en una realidad irreversible, afectando a toda la cadena alimentaria y los equilibrios ecológicos.
La buena noticia es que todavía hay tiempo para cambiar este escenario. Si los gobiernos, las empresas y los individuos trabajan juntos, se podría evitar la pérdida irreversible de especies y garantizar un futuro más equilibrado para el planeta.
Fuentes: Meteored / Lista Roja de Especies Amenazadas de la IUCN









