La tradicional caminata de jóvenes católicos bautizada como “Garupata” se repetirá este domingo 13 bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”. En esta 35 edición, la columna partirá a las 14 desde la parroquia Nuestra Señora de Fátima y se estima, llegará a la capilla María Auxiliadora, que se encuentra en el centro de Garupá, alrededor de las 19.30, después de realizar varias paradas. En ese lugar, serán recibidos por el resto de la comunidad y se realizará la bendición de los ramos en la plaza San Martín.
Ángel Rodríguez, que es parte de la organización, explicó que “cuando todo comenzó, allá por 1991, pertenecíamos al mismo territorio parroquial y la idea era unir el punto más extremo, que era la capilla María Auxiliadora”.
Después, con el correr de los años, y con el recambio generacional, a alguien se le ocurrió que el nombre de esa caminata se podía fusionar, haciendo un juego de palabras, y fue bautizada como “Garupata” -algo así como ir caminando o ir a pata-.
“Ahora ya está instalado, ya sabemos todos a qué nos referimos, cuando dicen Garupata. Tras este grupo inicial, que encabezó la primera caminata, vinieron cientos de jóvenes que hicieron posible que esto se sostenga en el tiempo. Entiendo que es una obra del Espíritu Santo, que esto pueda permanecer y renovarse cada año”, manifestó.
En el trayecto, de unos ocho kilómetros, los jóvenes van parando en distintas estaciones, entre ellas, la parroquia Virgen de Luján, para tomar agua, renovar el mate, “haciendo una tarea de reflexión, de meditación, en torno a las cartas que escribe el Santo Padre por la Jornada Mundial de la Juventud. Es una caminata que tiene contenido, formación, que tiene alegría porque los jóvenes con su característica, su canto, su baile, su música, le ponen esa impronta, ese sentido a esa caminata” desde hace 35 años.
“Todos los jóvenes y las familias están invitados a vivir este Domingo de Ramos. Caminamos por la ruta 12, ingresamos por la colectora, ingresando por la avenida De las Américas, hasta llegar a destino”, dijo Rodríguez, al tiempo que destacó el trabajo de las dos parroquias unidas para sostener esta caminata que fue declarada de interés cultural, social y religioso por el Concejo Deliberante de Garupá.
Aseguró que los jóvenes “son un gran signo de esperanza para la iglesia. Acompañarlos en esta caminata es renovar nuestra iglesia. Muchas veces sentimos que los jóvenes están buscando algo, es la oportunidad de demostrarles que dentro de la iglesia hay un espacio para ellos y que se pueden apropiar de él y construirse desde ahí. Somos personas formadas, tenemos nuestras familias, pero nos pasó que cuando teníamos esa edad -15, 16 o 17 años- encontramos en esos grupos juveniles esos espacios que nos formaron como personas y como cristianos y hoy nos sostienen”.





