La familia de Santino Rzesniowiecki continúa enfrentando el desafío de costear un tratamiento complejo y prolongado en el extranjero. Tras haber recibido su primera dosis de quimioterapia en el KK Women’s and Children’s Hospital de Singapur, el niño de seis años fue dado de alta este lunes por la tarde y continuará su tratamiento de manera ambulatoria, aunque con estrictos controles médicos.
Evolución positiva pese a los contratiempos
La semana pasada, Santino presentó un cuadro febril acompañado de síntomas gastrointestinales, lo que encendió las alarmas del equipo médico debido a su estado de inmunosupresión. Al ser neutropénico, cualquier signo de infección representa un riesgo alto, ya que su sistema inmunológico no puede combatir los virus o bacterias de manera eficiente.
La confirmación de que se trataba de una infección viral y no de una bacteriemia permitió que el tratamiento pueda continuar según lo previsto, sin mayores complicaciones. El viernes recibió su primera sesión de quimioterapia, una medicación que debe ser administrada en infusión continua durante 24 horas.
“Seguimos con controles frecuentes”
Debido al tipo de medicación administrada, Santino debió permanecer internado varios días para recibir hidratación intensiva y evitar complicaciones como la lisis tumoral, un proceso esperable cuando el tratamiento comienza a destruir células cancerosas.
Durante esos días, el pequeño permaneció en observación y recibió antibióticos de manera preventiva. El lunes finalmente recibió el alta médica para continuar con medicación oral desde el alojamiento en el que se encuentra con su familia.
“Seguimos con controles frecuentes. Este jueves tenemos que volver al hospital y el miércoles de la semana que viene tiene que internarse de nuevo para recibir la segunda dosis de quimio”, detalló Natalia. “Esa internación será de al menos 48 horas, porque cada seis horas hay que hacerle análisis para medir la toxicidad de la medicación en sangre, y si da alto, hay que corregir con otra medicación”, explicó Natalia Rodríguez, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Gastos que se suman día a día
Además de los altos costos hospitalarios, la familia debe cubrir alojamiento, alimentación y traslados en Singapur. “Estamos en un apart hotel hasta el jueves y luego nos mudamos a un departamento que conseguimos más económico y que queda a tres cuadras del hospital”, contó Natalia.
Este tipo de gastos, que no estaban contemplados en el presupuesto inicial de la campaña solidaria, se suman a los costos hospitalarios, la medicación y la alimentación en el extranjero, por lo que la familia continúa apelando a la solidaridad de la comunidad para poder sostener la permanencia en Singapur durante todo el tratamiento.
“Estoy muy preocupada, desde que salimos de Argentina la campaña paró totalmente, no llegamos al monto del presupuesto y hoy tenemos una factura de US$ 45.000 por pagar que no estaba contemplada en el monto de la campaña. Les ruego que no nos suelten la mano”, compartió la mamá desde la cuenta de Instagram.
Cómo colaborar con Santino
Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través de Mercado Pago con el alias AMORPORSANTINO, a nombre de Rodríguez Natalia Soledad, mamá de Santino.
Además, toda la información sobre el tratamiento, actualizaciones diarias y actividades solidarias puede seguirse en la cuenta de Instagram @amorporsantino, donde la familia comparte cada paso de este proceso con transparencia y gratitud.










