Un caso que ocurrió hace más de dos años en la zona centro de Misiones y por el cual un hombre de 74 años había sido detenido, está cerca de cerrarse en la Justicia, puesto que el acusado firmó un juicio abreviado. El delito, haber abusado sexualmente de su nieta.
El caso ocurrió en Pueblo Illia y había sido elevado a juicio por el Juzgado de Instrucción de San Vicente. La calificación que debía enfrentar el sospechoso ante el Tribunal Penal de Oberá era la de “abuso sexual simple varios hechos y abuso sexual con acceso carnal agravado por la relación de convivencia”.
El expediente estaba en poder de las autoridades judiciales para definir una fecha en la cual realizar un debate, pero el hombre aceptó el acuerdo de juicio abreviado que fue ofrecido por la fiscalía ante el Tribunal. Según pudo saber este Diario, el escrito firmado entre el Ministerio Público Fiscal y el acusado asistido por el defensor oficial, fue presentado a fines de noviembre pasado, pero este fue rechazado por los jueces, puesto que no se ajustaba la escala de años de condena según lo establecido por el Código Penal para ese delito.
Ya con el inicio de la actividad judicial del corriente año y al verse frustrado el juicio abreviado, el Tribunal fijó para el 28 de marzo una fecha de debate oral para el encartado. Este finalmente no se realizó, puesto que las partes llegaron a un nuevo acuerdo para abreviar el proceso. La pena establecida fue de 15 años de prisión.
Esta presentación quedó a cargo de los jueces del Tribunal, quienes nuevamente cotejarán el acuerdo entre fiscalía, imputado y defensa y de estar de acuerdo con los años de pena pasarán a homologarlo y así quedará formalizada una sentencia.
Este caso de abuso en cuestión ocurrió en el pueblo citado anteriormente, de no más de 500 habitantes y el cual se encuentra en un punto medio al sur de las localidades de Dos de Mayo y San Vicente.
La víctima, fue una niña que comenzó a ser ultrajada por su abuelo aproximadamente desde que tenía 7 años.
Ocurría cuando la madre no se encontraba en la vivienda en la que vivía junto a su abuelo. El hombre comenzó con manoseos a su nieta, hasta que con el correr de los años y siempre en base a amenazas y advertencias para que no le contara a nadie, comenzó a acceder carnalmente a la menor.
Los vejámenes se extendieron hasta que ella tenía aproximadamente 14 años, cuando decidió poner fin a los abusos al romper el círculo de silencio y revelárselo a su madre.
La mujer lo denunció en la comisaría de Dos de Mayo y ante una situación de delito contra la integridad sexual, se activó el protocolo que estableció pericias que confirmaron que la menor era víctima de abuso sexual desde hacía tiempo.
