Ayer fue la tercera audiencia en el Tribunal Penal de Eldorado, contra un comerciante de Puerto Iguazú acusado de abusar de una menor en el local y en la vivienda del sospechoso. En la continuidad de las testimoniales, declaró una médica del cuerpo forense del Poder Judicial, quien se encargó de revisar a la presunta víctima una vez que se conoció el hecho a través de la denuncia.
Reconoció su firma en el certificado que expidió, en el cual confirmaba que tras auscultar a la menor que en ese entonces (diciembre de 2020) tenía 16 años, tenía desfloración de vieja data, la cual no podía establecerse cuándo había ocurrido.
Luego fue el turno de un sobrino de la esposa del imputado, quien manifestó haber trabajado en la carnicería junto a su tío político. En línea con lo declarado el día anterior por su tía, dijo que la menor nunca desarrolló tareas en ese lugar y que solamente iba a visitar a su hermana.
Manifestó que nunca vio nada raro o que lo hiciera sospechar de la conducta de su familiar directo, y tampoco respecto a un hecho de abuso sexual como el que fue denunciado. El tercer testigo del día fue un joven que trabajó allí. También afirmó no haber visto nada que le llamara la atención. Mencionó solamente que la hermana de la menor sí trabajaba como cajera y no así los padres de la sindicada víctima.
Cabe recordar que cuando comenzó el debate, brindaron testimoniales los progenitores de la menor. La madre sostuvo que solía hacer tareas de limpieza en la vivienda del imputado. Respecto al padre, dijo que era habitual las labores de extracción y tirada de la basura del autoservicio, la cual lo hacía en su motocargo.
En la pericia de Cámara Gesell expuesta en la primera audiencia, la presunta víctima indicó que su empleador, en este caso el imputado, había abusado de ella varias veces en el baño de la carnicería.
La última vez, dijo que la llevó hacia la vivienda contigua al comercio, donde la sometió sexualmente en una habitación, siempre bajo amenaza de dejar de dar trabajo a su familia.








