Hoy, como cada segundo lunes de febrero, se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia, una enfermedad neurológica que afecta a más de 65 millones de personas en el mundo y a 300 mil argentinos. Esta jornada tiene como principal objetivo crear conciencia sobre esta condición, derribar prejuicios y brindar información clave para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
En Argentina, las organizaciones de pacientes, profesionales de la salud y activistas se movilizan para dar visibilidad a esta problemática y generar espacios de diálogo que permitan informar a la sociedad. En este contexto, Ivana García, , paciente con epilepsia y presidenta de la Fundación Espacio Epilepsia, enfatizó la importancia de combatir el estigma social y fomentar una mayor educación sobre el tema.

“La epilepsia sigue estando rodeada de mitos. Mucha gente cree que una persona con epilepsia no puede trabajar, estudiar o formar una familia. Pero eso es falso. Con el tratamiento adecuado y el apoyo necesario, se puede llevar una vida plena”, afirmó en diálogo con 89.3 FM Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero.
El impacto del desconocimiento y la discriminación
Uno de los mayores desafíos que enfrentan las personas con epilepsia es el estigma. García señaló que el desconocimiento sobre esta enfermedad genera situaciones de discriminación en ámbitos escolares, laborales y sociales. “Nos encontramos con mucha discriminación y desconocimiento. Hay chicos que son excluidos en las escuelas y adultos que pierden su empleo cuando se enteran de que tienen epilepsia. Por eso, es fundamental informar y sensibilizar a la sociedad”, explicó.
La falta de información adecuada también impacta en la respuesta de la comunidad ante una crisis epiléptica. Muchas personas desconocen las medidas correctas a tomar, lo que puede agravar la situación.
Qué hacer ante una crisis epiléptica
En sus esfuerzos de concientización, García y otras organizaciones se enfocan en difundir las pautas para actuar de manera segura ante una crisis. Según lo explicado por la entrevistada, las recomendaciones más importantes son:
- Mantener la calma y evitar entrar en pánico.
- Asegurar que la persona no se golpee, colocando algo blando debajo de su cabeza si está en el piso.
- Nunca introducir objetos en la boca de la persona, ya que esto puede causar lesiones.
- Si la crisis dura más de cinco minutos, se debe llamar a una ambulancia.
- Al finalizar la crisis, colocar a la persona de costado para facilitar su respiración.
- Acompañar a la persona hasta que recupere la conciencia y explicarle lo ocurrido.
El rol fundamental de la familia y el entorno
El apoyo familiar y social es crucial para las personas que conviven con epilepsia. “La familia es el primer apoyo y muchas veces está presente en situaciones de crisis. Por eso, es fundamental que estén informados, que no tengan miedo y que sepan cómo actuar. La empatía y el entendimiento son fundamentales para generar un entorno de contención”, destacó García.
La información y la educación también permiten que las familias puedan superar los temores asociados al diagnóstico de epilepsia y brinden un acompañamiento efectivo a sus seres queridos.
Campañas de concientización y educación
Ivana García también detalló las acciones que llevan adelante para difundir información clara y accesible. “Trabajamos muchísimo en redes sociales con posteos informativos sobre qué hacer ante una crisis, cuáles son los mitos y realidades de la epilepsia, y cómo acompañar a una persona que la padece. Tratamos de bajar la información médica a algo sencillo y amigable”, afirmó.
Además de las redes sociales, las organizaciones promueven talleres y capacitaciones en colegios, empresas y espacios públicos. “Estas iniciativas son clave para erradicar el miedo y los prejuicios. Cuando las personas están informadas, son capaces de responder de manera adecuada y de comprender que la epilepsia no define a quienes la padecen”, aseguró.
En el marco de esta jornada, Ivana García dejó un mensaje alentador para quienes atraviesan un diagnóstico de epilepsia o tienen un ser querido con esta enfermedad. “Que no están solos. Hay muchas personas viviendo con epilepsia y organizaciones que los pueden acompañar. La epilepsia es una condición, no una sentencia. Con el tratamiento adecuado y el apoyo necesario, se pueden cumplir sueños, trabajar, estudiar, formar una familia y disfrutar la vida”, sentenció.





