Agradece y genera un campo vibracional lumínico alrededor tuyo.
Agradece e ¡ilumina!
Agradece porque esa luz que se genera al agradecer abre un camino de entre las tinieblas.
Agradece porque con cada agradecimiento viene un despeje y una bendición en tu camino.
Agradece porque, aunque no comprendas es la luz que te guiará por el sendero.
Todo lo que sucede conviene, aunque no comprendamos. ¡Agradece! Porque el agradecimiento no solo disuelve las nubes en tu camino, también te da el impulso para lo nuevo.
Agradece y suelta, así podrás volver a re encontrarte en tu propio agradecimiento.
Deja el reclamo, no sirve, retrasa.
Agradece y siente que ya fue suficiente.
Ahora es un nuevo ciclo diferente, asentado en el amor y la comprensión.
Agradece porque ya no necesitamos del sufrimiento ni el miedo para evolucionar.
Hoy podemos generar la conciencia suficiente para poder elegir desde lo sano.
Agradécete a ti mismo por haber salido de la zona de confort, esa que te tenía atrapado y no te dejaba libre.
Agradece porque con cada agradecimiento todo el universo vibra en una nota de amor tan alta que se siente reconocido con tu mirada y responde de la misma manera.
Agradece y luego aprende a ser inofensivo porque luego del agradecimiento viene la humildad que, es la que nos lleva a la generosidad.Agradece y decreta: “Ya no más de esto, ya no más de gritos, peleas o rencores, ya no más”.
Hoy cada uno de nosotros puede volver a su lugar, puede volver a su corazón que es el punto medio entre el cielo y la tierra. Agradece no te distraigas que vinimos a ser felices.
Patricia Couceiro
Máster en Constelaciones
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