El diario económico Financial Times volvió a referirse a la situación económica de la Argentina y publicó un artículo en el que analiza que “la fuerte alza del peso en términos reales, lo que alimenta las preocupaciones sobre la competitividad” y destaca que “la recuperación de la moneda argentina, que supera a la del resto del mundo, presiona los planes de Javier Milei”.
El fortalecimiento de la moneda -apodado el “súper peso” en los medios locales- se está haciendo sentir en Argentina a medida que los precios en dólares se disparan. Una hamburguesa Big Mac cuesta 7,90 dólares en comparación con los 3,80 dólares de hace un año, al tipo de cambio oficial, cita el diario económico.
A principios de este mes, la siderúrgica Ternium advirtió que los costos laborales en Argentina se habían vuelto “un 60% más caros” que en Brasil. Los líderes empresariales temen en privado que la dinámica pronto pueda comenzar a dañar la competitividad de las exportaciones argentinas, señala el FT.
Para el medio, el fortalecimiento del peso es un efecto secundario del esfuerzo de Milei por estabilizar una economía que estaba al borde de la hiperinflación cuando asumió el cargo hace un año. Junto con un severo programa de austeridad, mantuvo los estrictos controles cambiarios que heredó. Después de una gran devaluación inicial en diciembre pasado, mantuvo el peso prácticamente estable durante 2024.
En general, el valor de la moneda cayó solo un 18% en los primeros 11 meses, a pesar de que la inflación para el mismo período fue del 112%.
Milei, un execonomista del sector privado, ha dicho que una nueva devaluación descarrilaría su exitosa estabilización macroeconómica. Ha argumentado que Argentina puede volverse competitiva desregulando, bajando los impuestos y mejorando el acceso al crédito.
Mientras tanto, el Gobierno espera que su escasez de divisas se alivie en los próximos años a medida que la inversión a gran escala en las enormes reservas de litio, petróleo de esquisto y gas del país resulte en un aumento de las exportaciones.
“Argentina siempre ha buscado un tipo de cambio más débil para resolver nuestros problemas de competitividad, y ha generado muchas crisis en nuestra historia”, dijo al FT Nery Persichini, jefe de investigación de GMA Capital. “Ahora los tiempos están cambiando”.
“Dólar barato”
La presión para una devaluación oficial se ha aliviado en el corto plazo con el fortalecimiento del peso en el mercado negro y los mercados paralelos durante los últimos seis meses.
La brecha vigilada de cerca entre los tipos de cambio oficiales y no oficiales se ha reducido a menos del 20%, en comparación con alrededor del 200% a principios de diciembre de 2023, gracias a la creciente confianza en Milei, así como a las políticas gubernamentales que incluyen un plan que permite a los exportadores convertir parte de sus ganancias en dólares a pesos en el mercado paralelo, en lugar de hacerlo en el banco central, dice el periódico británico fundado en 1888 en Londres.
Esto ha impulsado la popularidad del Presidente de la Nación. “La opinión pública es extremadamente sensible al dólar”, dijo al FT Lucas Romero, director de la encuestadora y consultora Synopsis.
“Un dólar barato permite a la clase media irse de vacaciones al extranjero y crea una sensación de estabilidad. Los gobiernos anteriores han diseñado deliberadamente un peso fuerte en períodos electorales”, agregó.
“Efecto Trump”
A pesar del tipo de cambio menos competitivo, las ventas de cultivos de los exportadores agrícolas cruciales de Argentina han estado en su mayoría “en línea con el promedio de los cinco años anteriores”, dijo Ezequiel de Freijo, economista jefe de la asociación de agronegocios Sociedad Rural Argentina.
Pero el intento de Milei de evitar una devaluación enfrentará amenazas en 2025, incluso de parte de Donald Trump, a quien el libertario considera un aliado clave.
“Si la administración entrante de Estados Unidos impone grandes aranceles a China, esto desatará una ola de devaluaciones en los mercados emergentes”, dijo Robin Brooks, miembro senior del grupo de expertos Brookings Institution en X en diciembre. “De todos modos, el peso está muy sobrevaluado y necesita caer”.

La prueba de fuego para el peso en 2025
El tipo de cambio en Argentina durante los últimos 54 años ha promediado 1.510 pesos por dólar, en términos ajustados a la inflación, en comparación con aproximadamente 1.050 pesos por dólar en la actualidad, según el análisis de Martín Rapetti, director de Equilibra, un grupo de expertos económicos en Buenos Aires.
Rapetti dijo que el Gobierno “muy probablemente” podrá sostener su actual política cambiaria en 2025, después de que una reciente amnistía fiscal condujera a una afluencia de dólares a la economía, pero que era “altamente improbable” que Argentina pudiera soportar un peso tan caro más allá del próximo año.
El país nunca antes había mantenido un superávit comercial -que necesita para reponer sus reservas de divisas- con el peso en niveles tan fuertes, y Rapetti dijo que el auge de la minería y la energía no sería suficiente para inclinar la balanza.
La verdadera prueba para el peso llegará cuando Milei levante los controles cambiarios y deje flotar el peso, lo que se ha comprometido a hacer para fines de 2025.

“Juego exigente”
Nicolás Dujovne, exministro de Economía argentino durante la administración de Mauricio Macri (2015-2019), dijo que creía que un peso flotante podría mantenerse cerca de esta fortaleza gracias a la creciente confianza en el país y la demanda de sus exportaciones, pero solo si Milei podía mantener la campaña de austeridad que sustentaba el entusiasmo actual del mercado.
“Con un tipo de cambio más fuerte, las reformas fiscales se vuelven cada vez más importantes, y [perder la confianza] sería un problema mayor”, agregó. “Cada día el juego que estamos jugando es más exigente”.





