Gracias a la labor del personal de requisa femenina del Complejo Penitenciario I de Loreto, se impidió el ingreso de sustancias prohibidas al recinto carcelario. Durante un procedimiento de control corporal realizado a una visitante, se detectaron varios envoltorios con drogas que la mujer intentaba ingresar ocultos en su cuerpo.
El hecho tuvo lugar cuando la ciudadana Alejandra A. llegó al complejo para visitar a sus hermanos, Gabriel y Hernán A., quienes son internos en dicha unidad penitenciaria. Al ingresar al box de requisa, su comportamiento nervioso despertó sospechas en el personal de seguridad. Tras un breve diálogo, Alejandra A. decidió entregar voluntariamente los elementos ocultos.
Entre los objetos encontrados se halló un envoltorio de polietileno con 56 pastillas, otro que contenía una sustancia verde amarronada, presumiblemente cannabis sativa, y dos envoltorios con una sustancia compacta de color blanquecino.

Inmediatamente, se informó del hecho a la superioridad del penal y a la Fiscalía Federal de turno, encabezada por la Dra. Débora Flores. La fiscal autorizó la intervención del personal de la División de Drogas Peligrosas de San Ignacio, quienes acudieron al lugar para realizar los análisis correspondientes y dar inicio a las diligencias legales pertinentes.
Este operativo destaca la importancia de los estrictos controles realizados por el personal penitenciario, quienes cumplen un rol fundamental en la lucha contra el ingreso de sustancias prohibidas a las cárceles. Este tipo de procedimientos refuerza la seguridad en las unidades carcelarias y contribuye a prevenir la comisión de delitos dentro de los penales.








