El juez y fiscal de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez y Héctor Simon, elevaron a juicio la causa que involucra a un odontólogo de Garuhapé, detenido y denunciado por abusar de su hijastra de 11 años en el 2023.
Si bien el requerimiento se realizó en agosto de este año, la defensa se opuso y apeló a una instancia superior, en este caso la Cámara de Apelaciones, pero finalmente desde este órgano rechazaron la oposición y ratificaron la elevación a debate oral. El expediente irá al Tribunal Penal 1 de Posadas y sería parte del calendario del 2025.
Tal como publicara en su momento PRIMERA EDICIÓN, el hombre no estuvo detenido al momento que se denunció el caso. Fue en febrero de 2023 cuando la abuela materna de la niña se presentó en la comisaría de Garuhapé para reportar que su nieta le contó que era abusada por su padrastro, además de que la sometía a maltrato tanto físico como verbal.
Lo hizo cuando la menor pidió ir a vivir con ella porque ya no soportaba los tormentos a los que la sometía la pareja de su madre, quien al principio no creía su versión.
En agosto de este 2024 se hizo el requerimiento de elevación a juicio, además de fijar como carátula “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia preexistente con una menor de 18 años varios hechos en concurso real” previsto y penado por el artículo 119, segundo y cuarto párrafo inciso f en función del artículo 55 del Código Penal Argentino, englobado en la Ley 26061 “de protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes”, y el juez Balanda Gómez ordenó la aprehensión del sospechoso.
La menor en su momento ratificó en Cámara Gesell que su padrastro tocaba sus partes íntimas por debajo y por encima de la ropa, siempre que su madre no estaba y lo hizo por el lapso de un año aproximadamente, tiempo que duró la relación entre su progenitora y el odontólogo.
Además, refirió maltrato físico y verbal, incluso lesiones por “castigos” a los que era sometida por el hombre al no cumplir tareas en el hogar. Cabe mencionar, que la niña y su madre se mudaron a la casa del profesional tiempo después que se inició dicha relación.
Tras el requerimiento, el hombre cambió de abogado defensor y el nuevo profesional planteó la oposición al mismo y solicitó excarcelación. En el caso de esta última, fue rechazada por el propio juzgado y lo otro, la Cámara de Apelaciones no dio lugar por lo que el odontólogo deberá responder en el banquillo de los acusados.
