“No estoy listo”. “No estoy preparada”. “Esto no es para mí”. Con esas expresiones de carencia, las personas justifican su propio miedo al éxito.
Lo más grave de esto es que te encuentras a las puertas de tu liberación sin tener que depender de nada ni de nadie. No necesitas suplicarle soluciones a un ser superior. Solo dependes de tu propio esfuerzo, de tu propia voluntad y de tu propia confianza.
Ese es el camino que tienes que seguir. El camino está dentro de ti y consiste en controlar la mente mediante la corrección de los miedos. A este respecto, resulta particularmente importante corregir el miedo al éxito, el cual hace que tu mente esté pensando todo el tiempo. Y de tanto pensar, casi siempre llegas a conclusiones erróneas. Expresas cosas tales como “esperaré a tener tiempo y dinero para hacer esto”. Todo eso son excusas que esgrime este miedo para boicotear tu propia liberación.
No puedes lograr libertad financiera, salud plena o relaciones armoniosas haciendo lo mismo que has hecho hasta ahora. Debes empezar desde hoy mismo a controlar la mente mediante.
Nunca digas: “Cuando tenga una pareja seré feliz y podré encargarme de mí misma”, o “cuando recobre la salud me dedicaré a crecer espiritualmente”.
La verdadera salida es la puerta que yo te estoy abriendo. La puerta que te cerraron todos los mensajes de la Era de Piscis, llenos de claves ocultas que la gente común no conocía.
No podías entenderlas, y eso provocaba que siguieras postergando y saboteando tu liberación como ser humano. En la Era de Piscis no convenía que las personas se liberaran.
Todos los caminos que dependan del advenimiento de algún suceso futuro para que tomes acción son pura carencia y miedo al éxito.
En esta nueva era, la libertad y el dominio de todas las cosas están en el dominio de tu mente.
Extravías el camino a tu propia liberación si pospones tu crecimiento a causa de la complacencia o la indecisión.
Cada vez que pones excusas ante la perspectiva de realizar algo que te gusta, que deseas y que proviene del fondo de tu corazón, eres presa del miedo al éxito.
He aprendido a lo largo de mi vida que en cuanto a los deseos del corazón solo hay dos posibles respuestas.
El sí y el no. No hay áreas grises ni soluciones a medias. Debes decidir tus acciones con firmeza y en base a los deseos de tu alma. No existe un más adelante, un tal vez, un quizás, un lo dudo o un no puedo. Cuando el corazón se expande, solo puedes contestar sí. Y si tu corazón no se expandió, entonces sin duda la respuesta es no. Todo lo demás son excusas.
Rosanna Biglia
@rosannabiglia (IG).





