Si bien todas las provincias del país vienen sufriendo fuertes aumentos en los combustibles y tienen diferentes precios entre sí, Misiones no solo sigue siendo el distrito con la nafta más cara del país sino que la brecha se agiganta y actualmente la diferencia entre la tierra colorada y la capital del país es de 167 pesos. En términos porcentuales, una diferencia de 19,2%.
Tras el reciente ajuste del 1º de mayo último, según datos recolectados por PRIMERA EDICIÓN, en las estaciones de servicio YPF de la provincia el litro de la nafta súper cuesta 1.037 pesos, mientras que en una estación de Caballito vale apenas 870 pesos.
Por otra parte, si la relación se hace con el valor del dólar oficial (857 pesos para la compra) el litro de la nafta súper en la tierra colorada ya está muy lejos. Inclusive casi alcanza a la cotización del blue que este viernes cerró en 1.040 pesos para la compra, apenas 3 pesos más que un litro de combustible.
Sin embargo, pese a ser una diferencia abismal -de hecho, la más importante de los últimos doce meses- para los “porteños”, lo que pagan por la nafta es “insostenible”, de acuerdo a la catarata de críticas que descargan en los medios nacionales y las redes sociales.
Entonces, ¿qué análisis queda para los consumidores misioneros, donde se paga la nafta más cara del país con los salarios más bajos?
La problemática, una preocupación de vieja data derivó en una urgente reunión entre el Gobierno de la Provincia y la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (CESANE), para analizar la crisis en el sector con los números en mano.
Previo al arribo de Milei a la Presidencia, la nafta en Posadas cotizaba a razón de los 485 pesos el litro de súper. En diciembre, el combustible más barato aceleró hasta los 659 pesos y la infinia 800 pesos, por litro. Un tarifazo que esquilmó bolsillos y llevó a una abrupta caída en las ventas.
En ese momento, el impacto en las estaciones se percibía mínimamente, porque la baja en la demanda se nivelaba con la suba de precios, entonces aunque se vendía menos, la facturación se equiparaba a meses anteriores.
De acuerdo a datos de entidades de la comercialización con operaciones en el centro y el norte del país, en cinco meses, lo que va de la gestión de La Libertad Avanza (LLA), los combustibles presentan un aumento acumulado del orden del 100% y en algunos casos, también dependiendo de la marca, ese porcentaje es mucho mayor.
El ajuste, desde que asumió el gobierno del libertario Javier Milei, derivó en una estrepitosa caída en las ventas, que podría profundizarse ante la preferencia de los conductores de ir a cargar en los países vecinos, para hacer valer sus pesos.
“Estamos viendo que empieza a haber un éxodo para cargar en ciudades de países vecinos, que todavía no es masivo porque aún no hay gran diferencia, pero el mes que viene si aplican los impuestos sobre los combustibles en junio que ya están anunciados, ahí dejaremos de ser competitivos y de vender”, dijo a este Diario el titular de la CESANE, Faruk Jalaf.
Pedido de defensa
“El objetivo del encuentro fue poner a disposición los datos precisos a las autoridades para defender nuestra postura. Lo que nos dicen en Buenos Aires es que los costos de aquí son mayores por el flete. Sin embargo, le hemos explicado que el flete nunca puede superar un 5-7%, pero la brecha es de casi 20% de diferencia”, acotó Jalaf.
Quien agregó: “La diferencia, en su momento (durante el gobierno de Alberto Fernández) se aplicó en provincias limítrofes, como la nuestra, donde había una demanda mucho mayor, porque el combustible era más barato que en Paraguay y Brasil y se lo llevaban los consumidores de allá”.
