El Gobierno fijó un aumento salarial del 12 por ciento para febrero a los trabajadores estatales nacionales, pero fue una de cal y una de arena para la Nación.
Es que la propuesta de ayer fue aceptada por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y rechazada por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
“No es posible con nuestra firma avalar este ajuste, ya que la decisión oficial licúa los salarios”, advirtió Rodolfo Aguiar, titular de ATE. “El Gobierno nos empuja al conflicto, por lo que el gremio ratifica la jornada nacional de lucha, el paro de 24 horas y las movilizaciones de la próxima semana”, sumó.
El dirigente consideró “insuficiente” la propuesta ante el 20,6 por ciento de inflación del último mes. Sostuvo que “el ofrecimiento no se corresponde con la evolución de los precios en las últimas semanas” y que “agrava el deterioro salarial”.
Para Aguiar, “es una oferta que aumenta el número de estatales con ingresos por debajo de la línea de pobreza”. Remarcó que “frente a una paritaria que muchas veces actúa como rectora de otras negociaciones salariales, no es posible avalar con nuestra firma este ajuste. Se trata de una rebaja salarial planificada para la administración pública. El Gobierno tiene todos los recursos presupuestarios, pero decidió aplicar un recorte de gran magnitud”.
La reunión paritaria se desarrolló en la sede de la Secretaría de Trabajo. Por parte del Gobierno, participaron el secretario de Transformación del Estado, Armando Guibert; el subsecretario de Evaluación Presupuestaria, Enrique Pinedo, y su par de Presupuesto, Carlos Sgarbi, entre otros funcionarios. Por ATE estuvieron Mercedes Cabezas, secretaria adjunta, y Flavio Vergara, del área de Convenios Colectivos de Trabajo; y por UPCN, Diego Gutiérrez, representante paritario.
Fuente: medios digitales.