En el marco de la semana de concientización sobre cardiopatías congénitas, PRIMERA EDICIÓN habló con el Dr. Lisandro Benmaor, presidente del IPS y cardiólogo infantil sobre la importancia de reconocer los diagnósticos a tiempo para tratarlos debidamente.
“1 de cada 100 bebés nace con un problema del corazón, las cardiopatías son multicausales. Al no poder prevenirse, uno no puede dar un remedio o una vacuna a la madre, la única forma de jugar un papel importante en el cambio de la historia natural de esa enfermedad, es decir, prevenir las consecuencias o la mortalidad de esa cardiopatía, es a través de un diagnóstico precoz”, indicó el médico.
Es importante señalar que cuando se hace referencia a una cardiopatía congénita, se está hablando de una malformación estructural o anatómica del corazón o grandes vasos.
Para poder realizar un diagnóstico a tiempo, el especialista remarcó que es vital que las embarazadas se realicen una ecocardiografía fetal en la semana 18, es decir, en el quinto mes de embarazo.
El médico resaltó la necesidad de hacérsela a todas las madres durante ese tiempo de gestación, “no solamente a aquellas que cuentan con factores de riesgo como, por ejemplo, que la mamá tenga alguna cardiopatía congénita, que tome alguna medicación o droga, que tenga diabetes, lupus, esclerodermia o cualquier enfermedad relacionada al colágeno”.
Además, es menester conocer que “el 1% de los recién nacidos tiene una cardiopatía congénita, y el 90% de esos bebés tienen padres sin antecedentes médicos hereditarios y sanos”, expresó.
Políticas de salud en Argentina
Benmaor señaló los importantes avances que han ocurrido en materia de salud y políticas de Estado en la Argentina.
“Antes muchos chicos fallecían en listas de espera, sobre todo en el sistema de salud pública, se trataba de una gran desigualdad social. También ocurría que había muchos subdiagnósticos por defunción cuando en realidad se trataba de una cardiopatía”.
“Esto se modificó con la creación de la Red y el Plan Nacional de cardiopatías congénitas, a partir de la cual un gran número de médicos especializados se repartieron a lo largo de las provincias para tratar estas malformaciones”, agregó.
Según el cardiólogo, esto permitió disminuir notablemente la tasa de mortalidad infantil en el país.
También relató que “antes los ecografistas obstétricos solo indicaban si el corazón latía, hoy se les pide que realicen ciertos cortes (vistas en las imágenes) que permitan observar más en detalle si existe o no una cardiopatía”.
A raíz de estos avances, también se creó una especialidad nueva en el país que es la de cardiopatía congénita del adulto. “Hace 50 años nacía un chico con una cardiopatía grave, lo más frecuente es que esos pacientes fallecieran. Desde hace diez años en adelante, esos chicos sobreviven y crecen de forma natural, son adultos, llegan a formar familias. Entonces hay que hacer una transición entre el cardiólogo infantil, que es el especialista en las cardiopatías congénitas, y el cardiólogo para adultos que no tiene mucha expertiz porque históricamente nunca abordó esta enfermedad”, manifestó Benmaor.
Respecto a datos numéricos, en el caso de Misiones, luego de la creación de la Ley, siempre se registraron las cifras más altas de casos de cardiopatías congénitas, “pero esto se debe a que se realizan mayores diagnósticos”, remarcó.
El especialista en cardiología infantil subrayó que “es una de las malformaciones congénitas más frecuentes que existen, por eso es importante que se sepa y los papás tomen conciencia de ello”.
Ley de Ecocardiografía Fetal
En ese aspecto, la provincia de Misiones es pionera en la Ley de Ecocardiografía Fetal que exige la obligatoriedad de realizarse este estudio a los cuerpos gestantes.
Se trata de un ultrasonido que se realiza a todas las embarazadas, entre las semanas dieciséis (16) y veintiocho (28), con el objetivo de detectar de forma oportuna cardiopatías congénitas, las cuales se desarrollan en el proceso de gestación, logrando así programar un parto seguro de intervención médica al nacer.
Además, al momento del nacimiento se debe prestar atención a si el bebé presenta alguna coloración azulada de uñas, labios o lenguas, lo que se conoce como cianosis; mala progresión de peso; cuadros respiratorios, simulando a veces cuadros asmáticos; cualquier cuestión fuera de la regla en el examen cardiovascular como ser un soplo patológico; y los antecedentes heredo-familiares (cardiopatías adquiridas).