El posadeño Leo Augsburger (19) tuvo un 2023 soñado: ganó su primer título profesional internacional, fue campeón del Panamericano con la Selección argentina y se asentó en el top 20 del World Padel Tour, uno de los circuitos más importantes a nivel mundial.
Todo eso lo llevó a cerrar el año en el puesto 17 y, además, quedarse con el Oro Revelación, uno de los galardones más importantes de la Fiesta del Deporte Misionero 2023 del diario PRIMERA EDICIÓN.
“No hay secretos, entrenar es lo que me llevó a estar donde estoy hoy”, le dijo el juvenil player a EL DEPORTIVO, que lo entrevistó en la previa de una nueva temporada para saber cuáles son sus sensaciones de cara a lo que viene ante los mejores del planeta.
Leo.. ¿cuándo tenés previsto el regreso a España?
Vuelvo el 28 de enero. Estuve en Misiones recargando energía con la familia y los amigos. Antes tengo que pasar por el consulado de España en Rosario, ya que me salió finalmente la residencia, así que ya está todo listo.
¿Cómo cambió tu vida durante el último año?
La verdad es que cambió todo desde que estoy en Barcelona. Fue un cambio tremendo. Ahora me fui a Ituzaingó, de vacaciones, y la gente me reconoce y me pide fotos… Claro que no es como si fuera Messi (se ríe), pero la gente me brinda mucho cariño. Y siempre lo tomo con muy buena onda. Y en cuanto a lo deportivo, hay una diferencia importante de nivel, allá es la cuna del pádel profesional, entonces todos se terminan yendo allá.
¿Cómo es el día a día allá?
El día arranca a las 9 y tenemos tres turnos. Hasta las 11.30 hacemos pádel, después a las 12 arrancamos con el gimnasio hasta las 13.30, que es hora del almuerzo. Recién entonces tenemos un tiempo de descanso hasta las 16, que ya vamos de nuevo al club para hacer pádel hasta las 18. No obstante, lo más duro será la pretemporada, que arrancará ahora cuando lleguemos.
¿Qué fue lo que más te sorprendió de ese nivel?
Cuando llegué allá y empecé a jugar el World Padel Tour, era difícil de creer que estaba jugando contra jugadores como Paquito Navarro o Maxi Sánchez. Tienen otro nivel de pelota, te sorprenden en lo físico. Y cuando llegas, sí o sí tenés que hacer una adaptación física… después, con todo eso y el entrenamiento, comenzás a acercarte a ese ritmo.
¿Ya está armado el inicio de la temporada 2024?
Todavía no está armado del todo, ese será un trabajo que haremos cuando lleguemos a Barcelona. De todas maneras, la idea es comenzar con una gira por Arabia Saudita, Qatar y Dubái, por el circuito Premier. Se vienen nuevas ciudades, nuevos países, y eso está muy bueno.
¿Qué meta te propusiste para este año?
Este año voy a hacer dupla con Valentino “Tino” Libaak (N. de R: otro argentino, oriundo de Villa Mercedes, San Luis). Y el objetivo principal que nos propusimos es tratar de entrar a los cuadros principales de los torneos, evitar las qualy, y luchar para terminar siempre bien arriba.
¿Te imaginabas en el puesto 17 del ranking mundial?
La verdad es que no me imaginaba llegar ahí, principalmente por todos los jugadores que tengo por delante. Creo que en el último torneo, en México (N. de R: fue en noviembre y Leo llegó a la final) todo terminó de explotar. Más allá de que perdimos esa final, sin dudas, se trató de un quiebre.
¿Te imaginás en el top ten?
Creo que este año va a ser complicado, pero la idea es, por qué no, perfilarse para subir un poco más de cara a 2025.
¿Qué consejo le podés dejar a los jugadores misioneros que quieren llegar lejos?
Lo que siempre digo es que no hay secretos, solo entrenar y entrenar. Cuando entrenaba en Posadas con mi profe, Manu Gómez, que hoy está trabajando en Italia, entrenábamos hasta en Navidad y Año Nuevo, no importaba si llovía ni nada. Y creo que entrenar es lo que me llevó a estar donde estoy hoy. Una vez que le pegas a 2 mil pelotas, empezás a sentar las bases para ir por más.
No hay secretos, así de simple…
No, no, lo importante es el oficio y la conducta que tenés que tener para llegar hasta donde quieras. Si tomás al pádel como un deporte, te centrás en lo físico. Y si lo querés tomar como algo profesional, vas un poco más allá y también te centrás en lo técnico, lo táctico…
¿Cuál es tu sueño máximo con el pádel?
Mi sueño, lo mejor que me imagino, sería ser el número uno del ranking mundial. Obviamente que con el nivel que hay, hoy es difícil. Por ejemplo, hoy el número uno es un argentino, el catamarqueño Agustín Tapia, que tenemos la suerte de entrenar con él a diario. Es uno de los más talentosos del mundo y aprendemos un montón. Creo que Agustín está hoy dos o tres escalones arriba de todos. Ojalá en algún momento podamos estar en ese lugar.
“No me esperaba el oro”

A fines del año pasado se desarrolló un nueva edición de la Fiesta del Deporte Misionero de PRIMERA EDICIÓN. Y Leo fue principal protagonista de la noche, tras quedarse con el Oro Revelación de la temporada.
“Cuando recibí la mención, le dije a mi papá para irnos, pero él me tiró para quedarnos hasta el final. En el último bloque nos llamaron a todos para la foto final. Y ahí fue cuando me nombraron para el Oro Revelación. La verdad es que no me lo esperaba, mucho menos hablar ahí ante todos, fue una sorpresa total y una linda alegría para cerrar el año”, reveló Augsburger respecto a las sensaciones que vivió durante aquella noche en el salón Eva Perón del Centro del Conocimiento, donde el Oro Consagración quedó en manos del rugbier Martín Bogado.





