Nos sumergimos en un mundo cada vez más cuántico, con infinitas utilizaciones de ese campo que no terminamos de entender porque no lo vemos y porque todavía hoy siguen estudiándolo, pues hay “algo” que lo mueve, que coordina y organiza todo más allá de nosotros.
Si bien fue el médico Deepak Chopra el primero en hablar del campo cuántico y sus infinitas posibilidades aplicado al “yo”, fue el científico Max Planck quien se convirtió en el padre de la teoría cuántica.
Planck (1858-1947) fue galardonado en 1918 con el Premio Nobel de Física “por su papel en el avance de la física debido al descubrimiento de la teoría cuántica”.
Gracias a los descubrimientos de Planck y su teoría cuántica, fue posible aplicar la física al mundo de lo infinitamente pequeño, un mundo muy diferente al de lo visible regido por la física tradicional.
En el mundo cuántico, un electrón ocupa simultáneamente diferentes puntos en su órbita y al saltar de una órbita a otra su trayectoria no puede predecirse.
El 14 de diciembre de 1900, Planck reveló cómo funciona el mundo microscópico, es decir, las partículas que componen la materia, dando paso a la física moderna. Con su teoría cuántica descubrió que la energía no es un continuo, sino que puede dividirse en pequeñas unidades a las que denominó “cuantos”, del latín quantum, que significa “cantidad”. Esto abrió un campo de posibilidades para estudiar las partículas y sus interacciones, ya que hasta entonces la física tradicional analizaba el mundo macroscópico, lo que el ojo humano puede ver.
Futuro cuántico
En la actualidad, José Ignacio Latorre, uno de los físicos españoles más reconocidos internacionalmente en el campo de la física cuántica asegura que “el futuro será cuántico o no será” y también nos pone una esperanza: “El mañana que nos espera es apasionante porque la cuántica nos permitirá hacer lo que hasta ahora solo podíamos soñar”.
Este físico incorpora sus análisis en lo que se ocupa el campo cuántico relacionado por ejemplo, con la Inteligencia Artificial y la tecnología. Explica que la clave del teletransporte es lo que los físicos denominan el entrelazamiento cuántico o paradoja de ERP. Este fenómeno ocurre cuando dos partículas están tan conectadas que lo que le sucede a una, afecta de forma inmediata a la otra, sin importar a qué distancia estén entre sí.
La física cuántica tiene ya más de un siglo de historia y es la teoría científica con más evidencia experimental a favor de toda la historia de la humanidad.
Pasan cosas terriblemente extrañas: partículas que están en varios sitios a la vez, que se comunican instantáneamente a grandes distancias, que atraviesan espacios sin tener energía suficiente para hacerlo, que parece que se comportan como si fuesen observadas, que unas veces lo hacen como ondas y otras como partículas.
En física cuántica, el comportamiento y las magnitudes de estas partículas cambia en función de su interacción con otras partículas, generando lo que se denomina el “principio de incertidumbre de Heisenberg”.
El campo cuántico entre nosotros
Mientras los físicos continúan investigando existe otro gran grupo de científicos médicos, biólogos y neurocientíficos que explican la física cuántica desde el Ser y la espiritualidad. Conocimientos que pueden aplicarse directamente en la vida diaria.
Campo cuántico unificado
Los físicos dicen que cuando vamos más allá del campo de las partículas subatómicas, cuando entramos en la nube de partículas subatómicas que forman el átomo e intentamos comprender y examinarlas, no existen elementos que alcancen a medir la infinita pequeñez de estas. De hecho, esas partículas son tan pequeñas que no se pueden medir, solo podemos pensar en ellas e imaginarlas. Nunca han sido vistas hasta ahora.
Pero ¿cómo sabemos que existen? Lo sabemos por la evidencia del rastro que dejan tras de sí en los aceleradores de partículas. Se puede ver y fotografiar el rastro que dejan y al ver su rastro, podemos confirmar que existen.
Otra faceta es que solo existen cuando las observamos. Cuando observamos las partículas parpadean para mostrarnos que son reales y cuando dejamos de prestarles atención, desaparecen en el vacío.
Parpadean, encendiéndose y apagándose como lucecitas en un cuarto oscuro, es como si nos dijeran: “¡sí, aquí estoy!, ¿hacia dónde tengo que dirigirme?, de todas las probabilidades: ¿cuál eliges?”.
Para la tecnología todo está en pleno uso y descubrimiento, tal y como ocurre con algunos humanos y su cerebro. Chopra afirma que, la atención es lo que transforma esa probabilidad y la convierte en realidad por el hecho de poner nuestra atención en ella. Por lo tanto, tu y yo creamos a cada momento según nuestro grado de conciencia y de observación.
Quien hoy revoluciona las redes con el tema es el bioquímico y doctor en Neurociencia, Joe Dispensa, simplificando para que entendamos cómo funciona dice que el campo cuántico es un campo invisible de información, una frecuencia más allá del tiempo y del espacio de donde surge todo lo material.
Se compone de consciencia y energía, todo lo físico que existe en el universo está unificado e interconectado en este campo. Esta es la inteligencia universal que te está dando vida en este momento.
Como existe en todos los tiempos, y está dentro de ti y a tu alrededor, es tanto personal como universal.
De modo que existe una consciencia subjetiva con libre albedrío (la consciencia individual) llamada “tú” y una consciencia objetiva (la consciencia universal) responsable de todo lo que tiene la vida.
Dispenza, hoy líder en el campo de la curación cuántica como Chopra, explica que se trata de un espacio invisible de energía e información disponible para todos. Allí todo es posible, porque tus pensamientos y emociones crean tu realidad.
Hagamos un ejercicio. Visualiza el futuro que deseas con el mayor detalle posible ¿Cómo te verás allí? ¿Cómo te presentarás? ¿Cuáles son los sonidos, olores y sensaciones que te rodean? Cuando esta visualización sea clara y detallada en tu mente, comienza a concentrarte en las emociones y sentimientos de ese futuro ¿Cómo te sientes vivir en esta realidad? ¡Concéntrate en cultivar esas emociones ahora mismo! A través de este proceso, los pensamientos y deseos tienen que igualar las sensaciones y emociones que estamos sintiendo. Así estamos cambiando nuestras ondas cerebrales a un estado de creación.
¿Qué es el campo de las infinitas posibilidades?
Fue el médico neurólogo indio, Deepak Chopra el primero en instalar el término y hacer popular entre quienes se interesaban en lograr que su vida no fuera tan complicada como nos la contaron y simplificarla con herramientas como la meditación, el contacto con la naturaleza, alimentación saludable y actividad física. Todo eso movido por el término pacificador, el amor.
Para hacerlo más simple, un campo cuántico es equivalente a un colectivo de partículas cuánticas. Micropartículas que no se pueden ver, pero ¿para qué nos sirven?
Chopra advierte que no podemos conocer este campo solo pensando en él, ya que es trascendental al pensamiento y la razón. Sin embargo, podemos tener un conocimiento experimental de este campo, trascendiéndolo.
Al trascender, comprendemos e integramos el aprendizaje directamente, sin la intervención de la mente. Cuando meditamos, tenemos la experiencia del ser puro y cuanto más experimentamos el campo de la conciencia pura, más se impregna nuestra actividad cotidiana de todo ello.
Por Rosanna Toraglio
Periodista de
Primera Edición